{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Dormir es uno de los placeres de la vida, pero para algunos poder disfrutar de este hábito aunque solo sean unas pocas horas es todo un logro. Una de estas personas es la celebrity de Hollywood, Jennifer Aniston, que lleva más de 30 años lidiando con el insomnio.
Este trastorno del sueño afecta a una gran parte de la población mundial y repercute en el día a día de miles de personas. Cansancio, poca concentración e incluso irritabilidad pueden ser algunas de las consecuencias. Según la Sociedad Española del Sueño (SES), un tercio de la población sufre insomnio, con mayor presencia en las mujeres que en los hombres, aunque señalan que puede aparecer a cualquier edad.
"Temo pasar otra noche contando grietas en las paredes. Creo que comenzó en algún momento de mis 30 o incluso antes, pero no empiezas a notar los efectos de la falta de sueño cuando somos más jóvenes porque somos muy invencibles. Además, lo peor es que cuanto más te preocupa irte a la cama y no dormir, menos duermes", aseguraba la actriz a la revista People en una entrevista.
Estos problemas para conciliar el sueño comenzaron a surgir en la vida de la actriz un día normal y corriente. "Comenzó como algo que simplemente tuve que aceptar y luego, de repente, te das cuenta de los efectos de tu falta de sueño y cómo afecta a tu día, tu trabajo, tu función mental y tu físico", explicaba.
Un insomnio que también le provocaba levantarse dormida: "De repente estaba andando por la casa y me despertaba porque las alarmas habían empezado a sonar", relata. Una de las razones por las que decidió pedir ayuda profesional.
"Se convirtió de repente en algo con lo que realmente estaba luchando. Solía ser lo último en la lista, pero realmente no puedes cumplir con los tres pilares de la salud, que son la dieta, el ejercicio y el sueño, si realmente no puedes hacer ejercicio y realmente no puedes comer bien si no has dormido bien porque tu reloj biológico está completamente desfasado".
Algunas personas consigue combatir esta ausencia de sueño con infusiones, una solución casera con la que evitar tomar pastillas para dormir. La valeriana, por ejemplo, reduce la ansiedad y los nervios. Otras opciones son la tila o la manzanilla. La amapola de California, también te permite relajar el cuerpo y lograr un sueño profundo para no despertarte en medio de la noche.
Además de una taza caliente antes de dormir, otra clave es mejorar la alimentación o modificar el horario. Irse a la cama y levantarse a la misma hora, además de reducir las siestas, por ejemplo, acostumbrará al organismo a entender que esa es la hora en la que el cuerpo debe apagarse y podemos cerrar los ojos.
La actividad física moderada también contribuye sustancialmente a agotar el cuerpo, aunque siempre conviene realizarla por las mañanas, mejor a una hora alejada de la hora de dormir.
Es básico también reducir drásticamente estimulantes como la cafeína, el tabaco, el alcohol o cualquier otro producto que pueda excitarnos hasta el desvelo.
Las nuevas tecnologías también son de gran ayuda si saben usarse correctamente. Existen multitud de aplicaciones que puedes utilizar para meditar: desde música relajante hasta apps que controlan los patrones de sueño para ser más eficientes.
Algunas de las aplicaciones que se pueden encontrar tanto en Android como para IOS son Bedtime Alarm, Sleep Cycle, Sleep Better, o Good Morning.