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Cada vez son más las personas que recurren a operaciones estéticas por estar inmersas en la cultura del cuidado de la imagen. Tener un rostro y un cuerpo atractivo se ha convertido en una meta que alcanzar. Hasta hace algunos años la cirugía estética y plástica estaba más vinculada al sector femenino de nuestra sociedad que al masculino, pero actualmente ha crecido notoriamente el número de intervenciones estéticas realizadas en hombres.
En los últimos años, el porcentaje de pacientes masculinos de cirugía plástica estética no deja de crecer, situándose a día de hoy en torno al 12 o 15 por ciento del total, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).
Lo hacen principalmente alrededor de los 40 años de edad, cuando empiezan los primeros signos de envejecimiento y cuando económicamente el paciente varón está más acomodado. Suele tratarse de hombres solteros o divorciados que desean encontrarse mejor con ellos mismos o prepararse para entrar de nuevo en el ‘mercado’.
La liposucción o lipoescultura junto a otros retoques estéticos, como corregir las orejas o definir pectorales, son cada vez más populares entre la población masculina. A medida que los hombres se liberan de tabúes y prejuicios de generaciones anteriores, muestran un mayor interés por el mundo de la estética, la belleza y las operaciones asociadas.
La liposucción para hombres es una alternativa quirúrgica que permite reducir la grasa localizada del cuerpo. Algunas de las zonas que más preocupa al género masculino son la papada, el pecho, el abdomen, la cintura y los lados de la espalda. Incluso aquellos que practican deporte o dietas, no logran disminuir la grasa localizada en estas zonas del cuerpo y recurren a la liposucción. Se realiza mediante la aspiración de la grasa a través de pequeñas incisiones (menores de 1 centímetro) con cánulas especialmente diseñadas para tal función.
Muchas veces, estos cúmulos de grasa son de volumen moderado o muy pequeños, mientras que en otros casos son difíciles de ocultar; la liposucción para hombres se adapta a las necesidades de cada cuerpo.
El procedimiento en hombres puede ser un poco más complejo que en las mujeres. Esto debido a que la grasa masculina es más fibrosa, así como las zonas a tratar durante la intervención. Sin embargo, este tipo de liposucción tiene la ventaja de que la elasticidad y grosor del cuerpo masculino es superior a la mujer, y su piel no atraviesa los cambios producidos por el embarazo. En consecuencia, los resultados pueden ser mejores que en muchas mujeres, sin embargo, no hay diferencias en el postoperatorio. Existen varios tipos de liposucciones:
La liposucción para hombres puede realizarse para tratar una o varias zonas del cuerpo, dependiendo del paciente. Y tanto la duración como la recuperación dependerán de las zonas tratadas y la cantidad de grasa a extraer.
La cirugía se realiza generalmente de forma ambulatoria con anestesia local y sedación; solo cuando se retira mucha grasa es necesaria la hospitalización. Después de la cirugía se utiliza una faja compresiva durante 15 días; esto se realiza con el fin de que la piel se adapte a la nueva forma del cuerpo. En el postoperatorio se realizan sesiones de drenaje linfático después de la primera semana. Los cambios comienzan a notarse a medida que cede la hinchazón, y los resultados definitivos se ven a los 2 o 3 meses.
En España el precio de una liposucción varía entre los 1.500€ y los 6.000€, dependiendo de las zonas que se traten y de la cantidad de grasa que haya que quitar. Cada clínica tiene su precio estipulado y, entre unas y otras, puede haber una diferencia considerable. Los precios de venta al público incluyen, en la mayoría de los casos, los honorarios médicos, el quirófano, el material quirúrgico y la estancia en la habitación.
También hay clínicas en las que se establece el precio de la liposucción contabilizando el número de zonas a tratar, con independencia de cuáles sean. En este caso los precios serían:
Cuando te den el presupuesto, no olvides confirmar qué partidas incluye, tales como primera consulta, gastos de internación, honorarios profesionales, anestesista, estudios previos, medicamentos que incluye el tratamiento y cuidados del postoperatorio, como la faja de liposucción y las vendas elásticas.
Recuerda preguntar también quién cubriría cualquier problema o efecto secundario que pudiera llegar como consecuencia de la operación y de creerlo necesario, contratar un seguro para tal fin.