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La noticia sobre la retirada de Bruce Willis. Los médicos le han diagnosticado una afasia que irá generando que poco a poco vaya perdiendo capacidad para expresarse. Su hija Rumer anunciaba que ya le "estaba ya afectando a sus funciones motoras y a su capacidad interpretativa", sin embargo, no desveló cuál era la causa exacta que le había provocado esta afección, que no es una enfermedad en sí mismo sino el resultado de otra. Hablamos con Amelia Martín, logopeda especializada en neurorrehabilitación y vocal de la Junta Directiva del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid, para que nos explique si alguna vez podremos volver a ver a Willis grabar una película y cuál sería la rehabilitación que debería seguir para conseguirlo.
La afasia suele provocarla afecciones neurológicas como pueden ser un ictus o un traumatismo craneoencefálico, o bien oncológicas, si existe un tumor. También si aparece una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer. Habitualmente lo que aparece es una "afasia progresiva primaria, que es la que causa estas alteraciones en el lenguaje y que puede tener distintas repercusiones como son la dificultad para expresar o para producir comprender el lenguaje. La línea divisoria entre una y otra no es clara", nos cuenta la logopeda.
Sea una u otra la dificultad que el paciente tiene, si es capaz de recuperarse o no depende tanto de la causa como del grado de severidad. Es decir, no es lo mismo un ictus que afecta a todo el cuerpo que uno que solo lo hace a una parte. Como norma general, cuánto más leve sea, mejor se podrá recuperar. "Si se empieza a tratar desde un primer momento se puede frenar la progresión y sí que hay margen de recuperación, pero sabiendo siempre que tú vas contra la evolución de la persona".
El objetivo de cualquier tipo de rehabilitación de afasia consiste en que la persona pueda recuperar la comunicación. Unos quieren hacerlo a nivel personal, otros a nivel social o profesional. "A veces se consigue recuperar oralmente, pero no se recupera la escritura. Otras veces, son ambas. La rehabilitación siempre va en función de lo que la persona quiera y necesite conseguir y que se pueda o no acceder".
Como ocurre con todos los temas médicos, no se puede hacer un listado de ejercicios concretos que sirvan para todo el mundo. "Hay personas que nos encontramos que tiene dificultad para distinguir el lenguaje de un sonido animal. Lo más común en alguien con afasia es que no recuerde cómo decir las palabras, ni asociarlas a los objetos, entonces tendremos que enseñarle a identificar qué es cada cosa antes de que vuelva a nombrarlas”.
La rehabilitación es un proceso de mantenimiento y activación de la persona, en el que se fijan objetivos de manera continua y se van revisando las necesidades y prioridades de cada momento. "La afasia suele estar relacionada también a otras dificultades como las motoras o las de memoria, entonces es importante que exista un equilibrio entre terapeutas de unas y otras disciplinas. Hay personas que a lo mejor en tres meses las has puesto al día con lo que ellos quieren conseguir y otras personas tardan años”, expone Martín.
Volver a estar como antes de empezar a padecerla no siempre se consigue. A veces estamos hablando de zonas dañadas del cerebro que no van a poder reconstruir al 100% la actividad, pero sí que en ocasiones se logra volver a hacer una vida normal, dependiendo de lo que entendamos como tal. "Hay gente que deja de trabajar, pero hace una vida normal social y familiarmente. En el caso del actor desconocemos la causa, pero si tiene la memoria afectada será más complicado que vuelva a memorizar otra vez guiones y a verbalizarlos después".
Puede que con rehabilitación pueda hacer una vida normal en casa, hablar tranquilo y despacio, teniendo una vida normalizada, pero dependiendo del grado de gravedad, quizá no 100% normal.