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El cáncer de mama continúa su dramático ascenso. Según los últimos datos recogidos por el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS), en 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España.
Se trata del tipo de tumor más frecuente entre las mujeres en nuestro país y el más diagnosticado del mundo, superando por primera vez al cáncer de pulmón, según datos publicados en 2021 por el Centro de Investigaciones sobre el cáncer (IARC). Pese al desaliento de las cifras, la ciencia ofrece noticias esperanzadoras.
Un estudio dirigido por el doctor Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) e investigador asociado del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha demostrado la efectividad del fármaco trastuzumab deuxtecan para detener el avance de uno de los tumores más agresivos: el cáncer de mama HER-2, responsable del 20% de los casos.
En el estudio, denominado Breast-03, han participado 524 pacientes con cáncer de mama metastásico HER2-positivo provenientes de 169 centros de 15 países.
El resultado del estudio es que el 75,8% de las pacientes que recibieron Trastuzumab deruxtecan se mantienen sin que la enfermedad avance un año después del tratamiento, frente al 34,1% del grupo al que se le administró el tratamiento estándar. "Son los resultados más positivos en la historia de esta enfermedad", ha declarado Cortés a la Cadena SER. En un 16 % de los casos, además, el tumor llegó a desaparecer tras la administración del nuevo fármaco.
Hasta el momento, los tratamientos más efectivos contra el cáncer actuaban de manera agresiva no solo contra el tumor, sino con los tejidos sanos. Sin embargo, el nuevo fármaco es mucho más efectivo y menos virulento. El trastuzumab deruxtecan, de hecho, actúa como un caballo de Troya que esquiva a las células tumorales para entrar en ellas y destruirlas.
El fármaco se administra por vía intravenosa y viaja a través de la sangre hasta las células tumorales. Allí, el anticuerpo accede al interior de las células malignas, en este caso el receptor HER2, pero consigue entrar sin ser detectado, liberando la quimioterapia que las destruye, sin dañar las células sanas.
Tras la eficacia demostrada en el estudio, el nuevo medicamento ya se incluye entre las terapias estándar de segunda línea en este tipo de cáncer de mama, hasta ahora uno de los de peor pronóstico.