Médicos franceses explican los peligros de una PCR si se hace mal

  • La Academia Nacional de Medicina de Francia ha indicado que una mala praxis de una PRC puede ocasionar complicaciones

  • La entidad alerta ahora especialmente por la llegada a algunos países de los autotest que se realizan los propios pacientes

  • Los expertos dan algunas claves para realizar una prueba de forma eficaz y segura

Hace poco más de un año no todo el mundo sabía lo que era una reacción en cadena de la polimerasa, o mejor conocido por todos, una PCR. Tras más de un año de pandemia aquel que no se ha hecho una de esas pruebas o un test de antígenos para saber si hemos sido infectados por la covid-19 es una especie de héroe. Esas pruebas nasofaríngeas no son dolorosas, pero sí algo molestas que al introducirse por nuestras fosas nasales no pueden evitar que soltemos una lagrimilla inconsciente. Pero ojo, pues hace unos días la Academia Nacional de Medicina de Francia alertaba de que una PCR no está exenta de riesgos, especialmente si se realiza en malas condiciones.

A día 8 de abril de 2021, desde el gobierno de España establecían que se han realizado un total de 37.755.947 pruebas diagnósticas desde que comenzó la pandemia en nuestro país, siendo la mayoría PCR, aunque más de 9 millones pertenecen a test de antígenos. "Ante la multiplicación y repetición de muestras, a veces realizadas en condiciones inadecuadas, es importante recordar las precauciones a observar y los riesgos incurridos", ha establecido la institución francesa. En todo caso, los expertos indican que hay complicaciones que no presentan riesgos, como las molestias ocasionadas por el hisopo nasal, cierto grado de dolor en la realización de la prueba y hasta un leve sangrado.

Consejos para realizar un test de forma segura

¿Qué ocurre? Que pueden darse complicaciones más graves ocasionadas por posibles malas praxis de esas pruebas tales como "roturas del nivel anterior de la base del cráneo asociadas a riesgo de meningitis". Por eso mismo, la Academia médica de Francia establece una serie de consejos para recordar cómo debe realizarse un test nasofaríngeo. Especialmente dan tres claves. Por una parte es usual ver como al realizar una prueba de este tipo se suele inclinar levemente hacia atrás la cabeza del paciente. Pues la entidad médica dice que no, que debe mantenerse en una posición natural con la barbilla en paralelo al suelo.

Por otro, indican a los sanitarios que cuando se introduzca el hisopo se siga el suelo de la cavidad nasal y que nunca se desvíe a la base del cráneo. La tercera es conocer parte del historial del paciente, en concreto saber si ha sufrido algún accidente u operación que haya podido modificar sus cavidades nasales y sinusales, también algún cambio en el tabique que pueda llevar a complicaciones en la prueba de detección del virus.

Los autotest, lo que más preocupa

A pesar de que estas son las indicaciones principales de la Academia Nacional de Medicina de Francia, también ofrece otras, entre ellas que las pruebas deben realizarse por profesionales sanitarios, especialmente ahora que comienzan a hacerse notar en algunos países los autotest que "pueden exponer falsos negativos cuando el hisopo es demasiado tímido y superficial, pero también peligros cuando es muy profundo y está dirigido en la dirección incorrecta". Además, recomiendan utilizar pruebas de saliva en los niños para su seguridad y comodidad.

Aunque la entidad sanitaria haya dado estos consejos, realmente no se han dado casos por el momento de daños causados por este tipo de test dando muestra de su seguridad. Eso sí, muchos médicos reconocen el dolor o la incomodidad que puede causar debido a que la nariz es una parte sensible del cuerpo, por eso hay que realizar la prueba con delicadeza, ya que el hisopo puede hacernos estornudar, llorar o incluso toser.