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Se acerca la Navidad y los epidemiólogos tiemblan ante la posibilidad de una tercera ola como consecuencia. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del ministerio de Sanidad, Fernando Simón, viene alertando desde hace semanas de que estas fechas suponen una situación de "alto riesgo" por el aumento de la movilidad. Los hijos que vuelven de estudiar, los besos y abrazos que inevitablemente les vamos a dar... Nunca antes nos habíamos enfrentado a unas festividades parecidas. Para limitar las consecuencias de la Navidad, la Comisión Europea propone una receta simple: teletrabajo y autoconfinamiento.
En una rueda de prensa en la que ha presentado las recomendaciones para las celebraciones navideñas, la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, ha propuesto estas dos medidas tanto para antes como después de estas fechas señaladas. Kyriakides ha propuesto un autoconfinamiento de 7 días antes del inicio de la Navidad y también 7 días después. Además, ha remarcado la necesidad de extender el teletrabajo durante estas fechas.
"No queremos cancelar la Navidad. Queremos hacer la Navidad segura para todo el mundo", ha aseverado la titular europea de Sanidad. "Sabemos que los sacrificios para mantener la seguridad del otro son altos. Pero no podemos permitir el riesgo de que las celebraciones de Navidad o Año Nuevo se conviertan en eventos de 'super transmisión', ha recordado Kyriakides. "Será un final de año en el que nuestras acciones individuales y colectivas salvarán vidas".
Distancia, mascarilla y aislamiento
El documento pide que se pongan en marcha medidas de distancia social, uso de mascarillas, lavado de manos y otras medidas de higiene en tanto que siguen siendo la "clave" para contener la propagación del virus en los encuentros sociales, tanto en interior como en exterior. Ponen el foco en las familias que tengan personas pertenencientes a los grupos de riesgo, que deberán tener muy en cuenta estas medidas.
En este punto, la CE recomienda que, tras las Navidades, se considere la extensión de un periodo de clases online en escuelas para frenar las posibilidades de contagio en colegios. "Será importante especificar una fecha varios días antes del regreso a la escuela", demanda el organismo europeo.
También aparece aquí la necesidad de acompañar "cualquier flexibilización temporal de las reglas sobre reuniones y eventos sociales" de "requisitos estrictos" para que las personas se pongan en cuarentena antes y después de verse durante, al menos, "7 días".
El teletrabajo sigue siendo un punto clave para la Comisión Europea, que pide que se extienda siempre que sea posible y, especialmente, durante las fechas previas y posteriores a las celebraciones navideñas.
Continuar con los test
Se pide, a su vez, que no se relajen las pruebas y medidas de rastreo de contagios, "elementos cruciales para monitorear, contener y mitigar la pandemia". A este respecto, demanda que se extiendan las pruebas de antígenos y que el flujo de pruebas no cese durante las Navidades, con tal de establecer un marco de contención de la pandemia efectivo durante fechas en las que aumentará la movilidad.
Viajes sí, pero seguros
El organismo es consciente de que el turismo de invierno es una actividad "popular" en la Unión Europea. Es por ello que los estados deberán "considerar cuidadosamente un enfoque común", que esté basado en la "coordinación, coherencia y evidencia científica". Sin embargo, la recomendación principal es que nos quedemos en casa y pasemos la Navidad con el menor número de contactos sociales posibles.
Ayuda psicológica
Citando datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea afirma que un 60% de la población europea se encuentra con síntomas de "fatiga pandémica", es decir, hartazgo o desolación frente a la situación sanitaria. Es por ello que la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, ha pedido a los países miembros que refuercen los sistemas de ayuda psicosocial para ofrecer ayuda a las personas que lo necesiten.
La responsable de Salud ha añadido un dato escalofriante: cada 17 segundos está muriendo una persona de COVID-19 en Europa. "Cada día en Europa, más de 5.000 familias están perdiendo a un ser querido. Nuestros doctores y enfermeras están luchando otra vez en una ardua batalla para cuidar a los pacientes, y no solo a aquellos con COVID-19. Pero se han tenido que cancelar muchas operaciones y cirugías a pacientes", ha señalado.
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