{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento del cáncer sigue siendo una de las prioridades del sector médico y de la investigación aunque sigamos inmersos en la pandemia provocada por el coronavirus. Es más, hay que recordar que según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el cáncer de pulmón habría sido la primera causa de muerte en hombres en 2020 de no haber pandemia. Ahora, una investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha ha conseguido desarrollar un modelo matemático que es capaz de predecir la evolución de los tumores sólidos de pulmón y mama.
Este estudio ha sido publicado en la revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciencies of the United States of America (PNAS) y cuenta con la participación del ministerio de Ciencia e Innovación y de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). De esta manera, a partir de el desarrollo de diferentes modelos matemáticos, los investigadores han logrado identificar un biomarcador de imagen que consigue pronosticar la evolución del cáncer tras analizar los datos recogidos de 230 pacientes oncológicos.
Las imágenes pueden obtenerse gracias a la tecnología PET/CT, tomografía de emisión de positrones, y gracias a ellas los especialistas han podido estudiar a fondo el comportamiento de los tumores de mama y pulmón observando como actúan para extraer energía y poder seguir extendiéndose por el metabolismo humano.
Al obtener estas imágenes se ha logrado crear un nuevo indicador que ayuda a controlar esa evolución tumoral. De esta forma, la técnica consiste en calcular la distancia desde el centro de masas del tumor, denominado centroide, hasta donde se encuentra la mayor actividad metabólica, conocido como hotspot. Gracias a la investigación han conseguido constatar cómo el punto donde se concentra la actividad metabólica tiende a moverse hacia los bordes del tumor cuando crece. Por eso, los cambios experimentados a nivel metabólico se producen justo en las células más externas del tumor.
Con el descubrimiento de este biomarcador se puede conocer mucho más a fondo como actúa y evoluciona un tumor, por lo que se podrán realizar diagnósticos mucho más tempranos. Sin embargo, el estudio se ha llevado a cabo en pacientes con cáncer de pulmón y mama, por lo que este ha sido el primer paso para nuevas investigaciones y mayores avances en el campo del diagnóstico y la evolución de los tumores.
A pesar de que el cáncer de pulmón es el más mortal en varones, lo cierto es que no es el que más incidencia tiene, ya que por delante se encuentran el de próstata y el colorrectal. Este último es más frecuente en mayores de 50 años, donde se diagnostican el 90% de los casos. Entre sus síntomas más notables están los dolores abdominales, la pérdida de peso, el cansancio e incluso la presencia de sangre en las heces.
Para evitarlo, lo ideal es prevenir ciertos factores de riesgo, aunque algunos como la edad o ser hombre son inevitables. Como existe cierto factor hereditario, lo indicado es intentar llevar un buen estilo de vida, sin excesos de alcohol o tabaco y una alimentación equilibrada que permita un buen tránsito intestinal, así como la práctica de deporte para evitar la obesidad.