Médicos españoles vinculan la obesidad con la gravedad del coronavirus

  • Un estudio de 172 pacientes concluye que la obesidad es un factor clave en la evolución negativa del Coronavirus

  • Además, también se explica que una disminución de los linfocitos encargados de combatir las enfermedades víricas también aumenta el riesgo de gravedad

Hasta ahora, sabíamos que la edad y las patologías previas eran factores clave para entender la gravedad del Coronavirus. Ahora también sabemos que la obesidad y un número bajo de linfocitos en la sangre también explican una mayor afección al virus. Un estudio de Facultativos de Servicios de Medicina Interna e Inmunología de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real ha evidenciado que ambos supuestos son condiciones para que el virus afecte con más gravedad al paciente.

Obesidad

El artículo, publicado por los doctores Urra, Cabrera, Porras y Ródenas en la revista 'Clinical Inmunology', evidencia lo anteriormente comentado. Los firmantes concluyen que de todos los factores de riesgo o comorbilidades que se han analizado en el trabajo (hipertensión, diabetes, enfermedad trombótica, cáncer, enfermedades autoinmunes, patología cardiovascular), la obesidad demostró aumentar la gravedad del virus.

Esta condición hace, por tanto, que el ingreso en UCI sea necesario. Además, también se establece que el conocimiento de los factores que más afectan en relación al virus permitirá una valoración más acotada y, por tanto, mayor rapidez a la hora de actuar en caso de que el virus evolucione mal.

Mayor número de linfocitos, menor incidencia del virus

A través de un estudio con 172 pacientes enfermos por Coronavirus, se estableció que a menor número de linfocitos en sangre, mayor riesgo de presentar gravedad en la enfermedad. Los linfocitos son células de la sangre del sistema inmunológico que se encargan de defender nuestro organismo contra las infecciones. Existe, además, un subtipo de estas células que se encarga de defender al organismo frente a los virus: los TCD8.

Los pacientes fueron divididos en dos grupos, en función de la incidencia del virus. Al primero se le diagnosticó una neumonía para la que no hizo falta ventilación adicional, por lo que se quedaron en planta. El segundo grupo, que precisó ventilación mecánica, fue trasladado a UCI. Los médicos detectaron que los pacientes que presentaban más gravedad tenían menos linfocitos TCD8 que el resto de afectados.

De esta forma, los doctores firmantes del trabajo concluyen que la disminución de linfocitos, especialmente los de tipo TCD8, "facilita la progresión de la enfermedad a situaciones de mayor gravedad". Esta disminución puede darse por la propia incidencia del virus o por factores externos.

En Uppers ya te contamos algunas de las peculiaridades del paciente tipo de Coronavirus en España en base a un estudio médico. El perfil se ajusta a los hombres mayores de 69 años con patologías previas. El grado de presión de las instalaciones sanitarias también define la letalidad del virus.

Pero sin duda, uno de los factores clave es la dificultad respiratoria. Se demostró que el 31 % de los pacientes españoles presentaba dificultades de este tipo. A mayor edad, mayor tramo de problemas respiratorios, y por tanto, mayor mortalidad: en el tramo 80-89 años, las dificultades relacionadas con las afecciones en la respiración fueron del 42 %.

Además, las comorbilidades más frecuentes fueron hipertensión, dislipidemia y diabetes mellitus. Los síntomas previos a la entrada al hospital siguieron siendo la tos y la fiebre.