Ortodoncia con más de 50, porque lucir una sonrisa de cine no está reñido con la edad
Andrea de VivarMadrid
La ortodoncia en los adultos tiene un punto de partida muy diferente al de los niñosRodolfo Clix en Pexels
Han surgido nuevos sistemas de ortodoncia prácticamente imperceptibles e igual de eficaces que los brackets metálicos.
Muchos adultos no viven felices con su sonrisa ya que sus dientes no están en su sitio para tener la boca perfecta: dientes apiñados, fuera de sitio, espacios, mordidas cruzadas… y saben que tienen que hacerse una ortodoncia. Así, cada vez más adultos se colocan brackets, bien sea por estética o por salud.
Uno de cada tres pacientes son adultos, atrás han quedado los antiestéticos métodos tradicionales asociados a niños y adolescentes. Gracias a una demanda cada vez más creciente por parte de personas adultas, han surgido nuevos sistemas de ortodoncia prácticamente imperceptibles e igual de eficaces.
La ortodoncia en los adultos tiene un punto de partida muy diferente al de los niños. Los huesos ya no crecen, pude haber pérdida de piezas dentales o incluso del hueso que soporta los dientes; así como tratamiento anteriores, tales como coronas, implantes, etc. Además mover los dientes a su posición natural puede ser más lento que en el caso de la odontología infantil. Por ello, en aquellas ocasiones en las que hay que corregir malas posiciones en los huesos maxilares debemos recurrir a un tratamiento combinado de ortognática a nivel hospitalario y ortodoncia.
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Ventajas de la ortodoncia en adultos
En caso de no tener una mordida perfecta, algunas piezas dentales chocan entre sí. Por ello, unos dientes bien alineados evitan el desgaste de las piezas dentales y facilitan la masticación –y, por tanto, la digestión de las comidas-. Además, una mala mordida provoca también sobrecargas musculares, dolores de cervicales o migrañas, e incrementa las posibilidades de padecer problemas de bruxismo.
Por último, unos dientes alineados facilitan nuestra higiene bucodental: al no haber dientes apiñados, existe un mejor acceso a todos los recovecos de nuestra boca. Así, reducimos la incidencia de enfermedades periodontales o la aparición de caries.
La elección de uno u otro dependerá de la relación que hagamos de la importancia del precio con respecto a los requerimientos estéticos.
Brackets metálicos. Se trata del tratamiento más convencional. De eficacia demostrada, estos aditamentos se colocan en la cara visible del diente y van realizando, de manera progresiva, pequeños movimientos hasta que los dientes alcanzan la posición adecuada.
Brackets de zafiro. Los brackets de zafiro son una solución estética para quienes desean corregir la posición de sus dientes sin recurrir a la ortodoncia metálica convencional.Son tan efectivos como los brackets convencionales, y están fabricados con cristal de zafiro, uno de los materiales más resistentes. Además, son transparentes, pero no se tiñen ni se vuelven amarillos como puede ocurrir con otro tipo de ortodoncia.Este tipo de brackets son igual de efectivos, rápidos y precisos que los brackets tradicionales, pero son mucho más estéticos que estos últimos. Son muy resistentes. Están fabricados con cristal de zafiro, un material caracterizado por su gran dureza. Es tal la resistencia y la dureza de dicho material, que únicamente le supera el diamante en lo que a este aspecto se refiere. Aunque sean duros, los bordes están redondeados para no causar ninguna molestia al paciente. Dichos bordes son especialmente suaves, para que sean cómodos. Es decir, no van a suponer más molestias que los metálicos por el simple hecho de estar compuestos de zafiro.La duración media de un tratamiento de ortodoncia con brackets de zafiro suelen ser 18 meses. Aunque dependerá de las necesidades del paciente el que los plazos se acorten o alarguen. Serán las características del paciente las que determinarán el tiempo.
Brackets de cerámica. Los brackets cerámicos están fabricados a partir de materiales similares a la porcelana, como el disilicato de litio, que han sido homologados para su uso sanitario. Además de que los materiales cerámicos tienen un color muy similar al blanco natural de los dientes, los brackets fabricados en cerámica son translúcidos: dejan pasar parte de la luz a través de ellos y puede vislumbrarse el esmalte de las zonas que cubren en cada diente. También, el color de estos brackets es completamente mate, con lo que se logran evitar los molestos destellos y reflejos de otros tipos de ortodoncia que utilizan brackets de metal u otros materiales.Estos aparatos dentales cerámicos cuenta con otra importante ventaja para el paciente: aunque suelen ser más costosos que unos brackets convencionales, son la opción más asequible dentro de los distintos tipos de ortodoncia estética. Alineadores transparentes. Consistente en el uso de férulas transparentes fabricadas con silicona u otros materiales similares al plástico, que no sólo son apenas perceptibles, sino que además se pueden quitar cuando se considere conveniente
Brackets linguales. La ortodoncia lingual es perfecta para aquellos que se preocupan por su imagen. El truco está en que van por la superficie interna de los dientes resultando totalmente invisibles al estar ocultos detrás de los dientes. Es un punto a tener muy en cuenta ya que te permiten enderezar los dientes sin que nadie los vea.
Ortodoncia invisible. La técnica Invisalign constituye la última incorporación técnica al tratamiento ortodóncico y supone un cambio radical en su concepción, ya que carece de alambres, brackets y otras piezas móviles, como es el caso de los elásticos. Además, representa una solución estética al ser transparente y apenas perceptible por las personas del entorno. No es invisible, como sucede con la ortodoncia lingual, pero casi; más aún si se tiene en cuenta que al ser removible, ya sea por razones de imagen o cuestiones prácticas, el paciente la puede retirar en situaciones concretas como comer o beber.