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La llegada del coronavirus lo ha paralizado todo. Desde que comenzara la cuarentena, cientos de miles de pacientes que recibían sus tratamientos de podología o dentales se han quedado sin poder ir a las consultas y, además, sin la posibilidad de recibir las recetas privadas para sus patologías, poniendo en riesgo su salud. Ahora, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), junto a los consejos de Dentistas, Médicos y Podólogos, han corregido esta anomalía.
Cualquier paciente con WhatsApp o un correo electrónico, podrá recibir estas recetas privadas a través de una imagen que el profesional médico le enviará a estos canales previa petición. Así, una persona que antes tenía que ir a su podólogo para que le extendiera una receta para su tratamiento, ahora la podrá recibir directamente al móvil.
"El sistema de validación electrónica permite que los pacientes no tengan que desplazarse a los centros sanitarios a por la receta, evitando así posibles riesgos de contagio", indican estos colegios profesionales en un comunicado conjunto.
Además del propio hecho de no tener que acudir a una consulta (están cerradas salvo para urgencias) a por una receta, el procedimiento se ha simplificado al máximo para que las personas mayores, las más vulnerables en esta situación, puedan aprovecharse de este nuevo mecanismo.
Por ello, la imagen con la receta electrónica privada traerá un código de barras que cualquier farmacia puede leer para saber el medicamento que se está solicitando. Después, ese código queda registrado en el sistema de las farmacias para validarlo y evitar que se pueda reutilizar más veces.
"Con esta medida se refuerza la seguridad del paciente, permitiéndole disponer de un documento verificable en las farmacias, de forma informatizada, evitando así desplazamientos innecesarios a los centros sanitarios a por el documento original de receta en soporte papel y reduciendo también los posibles riesgos de contagio por COVID-19", indican.
Esta medida se suma a otras tomadas por la Sanidad Pública de las comunidades autónomas para evitar desplazamientos a centros de salud. La Comunidad de Madrid, la más afectada por el coronavirus, prorrogó todos los plazos de los medicamentos crónicos a través de la receta electrónica de las cartillas sanitarias.
En Canarias, donde se dieron los primeros casos positivos de covid-19, la renovación se puede hacer a través de llamada telefónica con el médico de cabecera, así como en Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde se amplían los plazos de vencimiento durante dos meses más a partir de la fecha de solicitud.
En Cataluña o Baleares, además de la ampliación de plazos, se han flexibilizado las fechas de recogida. Así, si antes no se podía recoger un medicamento hasta 10 días antes del plazo, ahora se ha ampliado hasta los 15 días.
Todo ello con un objetivo común: que las personas con problemas de salud y, por tanto, más vulnerables al coronavirus, vayan a los menos sitios posibles para evitar riesgos innecesarios y seguir venciendo a esta pandemia.