La quinta ola ya está aquí: ¿por qué los que tienen entre 60 y 69 años corren más peligro?

  • El avance de la variante Delta y el aumento de la incidencia acumulada preocupa a Sanidad

  • Tan solo la mitad del colectivo de entre 60 y 69 años tiene la pauta completa

  • Al menos nueve gobiernos autonómicos han apostado por adelantar el segundo pinchazo de AstraZeneca

La vacunación avanza a muy buen ritmo y algunas comunidades, como la de Madrid, ya está inoculando dosis las 24 horas del día con el objetivo de llegar al máximo número de inmunizados antes de que llegue el mes de agosto, vacacional para una parte importante de la población. En esta carrera por la inmunidad, sin embargo, nos ha pillado la quinta ola provocada por un gran número de desplazamientos, la aparición de una nueva variante muy contagiosa, la Delta, y, sobre todo, por los viajes de jóvenes y adolescentes que han provocado un megrabrote en Mallorca que ha repartido positivos, en muchos casos asintomáticos, por casi todo el territorio español.

En esta vorágine de malas noticias, hay un colectivo que preocupa especialmente, el de los nacidos entre 1952 y 1961, es decir, los que tiene entre 60 y 69 años. Vacunados con la primera dosis de Astrazeneca, en su mayoría, y debido al tiempo de espera entre pinchazos que es de 12 semanas, no han llegado a inocularse la segunda. De acuerdo con los datos de Sanidad, a final de junio el 93,7% de los ciudadanos de esta edad ya tienen una dosis, pero solo el 41% la pauta completa. En cifras, hay unos 2,8 millones de personas pendientes de la segunda, que llegará a lo largo de julio y agosto.

El problema: el escape inmunitario

Ahora mismo, la variante Delta supone el 11% de los casos secuenciados en nuestro país y aunque "la enfermedad que provoca no parecer ser más grave", si que puede ser "un 20% más transmisible que otras", afirma el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón. Pero es que, además, una de las principales preocupaciones que tiene es "el escape inmunitario parcial se produce cuando se ha dado solo una dosis de la vacuna", lo que significa que esta variante podría evadir los anticuerpos producidos por el primer pinchazo.

De acuerdo con un estudio de la agencia británica de Salud Pública, Astrazeneca solo tiene una efectividad del 33% contra la variante Delta tres semanas después de la primera dosis, a las dos semanas posteriores del segundo pinchazo, este porcentajes se eleva hasta un 60%, reduciendo más del 90% de las hospitalizaciones.

Algunas comunidades adelantan la segunda dosis

Ante el repunte de contagios entre la gente joven, y temiendo que se empiecen a producir también entre los vacunados con solo una dosis de Astrazeneca, algunas comunidades han decidido adelantar el segundo pinchazo, que inicialmente se inoculaba 12 semanas después del primero, es decir, había que esperar tres o cuatro meses, de acuerdo con las indicaciones de la farmacéutica.

Sin embargo, la Consejería de Sanidad de Castilla y León ha empezado a citar al colectivo de entre 60 y 69 años a las ocho semanas de la primera dosis con el fin de protegerlos ante la posible extensión de la variante Delta. En Baleares la decisión también ha sido empezar a citar a este colectivo a las 10 semanas, es decir, dos antes de lo previsto. En este caso será totalmente voluntario. Los ciudadanos tendrán que acudir al mismo sitio y la misma hora a la que tenían la convocatoria, pero con 14 días de antelación. Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra, Comunidad Valenciana o Galicia también optan por vacunar dos semanas antes.

Madrid se suma a la decisión de adelantar la segunda dosis para esta población, teniendo en cuenta que la mayor parte de los casos de la variante Delta de concentran en la capital y las autoridades temen que en unas semanas se convierta en la predominante. Por ello, los nacidos entre el 61 y el 52 recibirán su segundo pinchazo una semana antes de lo esperado, es decir 11 después del primero.

Recordamos que la vacunación con AstraZeneca ha tenido varios reveses en los últimos meses debidos a dos causas principales: por una parte, a la falta de suministros por los incumplimientos de la farmacéutica y, por otra, los cambios en la administración como consecuencia de los trombos entre personas vacunadas.

Otras medidas para frenar la quinta ola

Además del adelanto de la vacunación, Sanidad se plantea otras medidas para frenar la quinta ola que avanza imparable con una incidencia que se ha disparado un 121% en apenas dos semanas. El cierre del ocio nocturno parece la primera medida que va a tomar el Gobierno debido a que los casos están sobre todo centrados en los jóvenes. Te explicamos todas las medidas en el vídeo. Dale al play.