Tengo 55 años y me han puesto la primera dosis de AstraZeneca: ¿qué hago ahora?

  • Tras excluir a los menores de 60 años de la vacunación con AstraZeneca, Sanidad aún no ha decidido si mantendrá la segunda dosis, la eliminará o recurrirá al suero de otro laboratorio.

  • Nieves (53): "Estoy tranquila y haré lo que decidan las autoridades sanitarias".

  • Lola (55): "Si tengo que cambiar de vacuna, sí me dará más reparo".

"Principio de precaución". Así ha justificado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la decisión de suspender la vacunación de AstraZeneca entre los menores de 60 años. En marzo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) investigó la relación entre la vacuna y algunos casos de trombosis de los senos aéreos, obligando a la suspensión temporal de la campaña durante una semana.

Cambio de estrategia

Al no encontrar indicios suficientes, la vacunación se retomó. Sin embargo, semanas más tarde, los casos de trombosis, proporcionalmente ínfimos en relación con los millones vacunados, siguieron ocurriendo y la EMA, finalmente, admitió que había una relación entre la vacuna y las trombosis. En consecuencia, España, junto a otros países europeos, ha decidido cambiar la estrategia y subir el rango de edad entre 60 y 65 años, excluyendo la vacunación con AstraZeneca para los menores de 60.

Hasta el momento, 2.154.675 personas han recibido la primera dosis de AstraZeneca y están pendientes de la segunda. Y aquí surge la gran pregunta: si tengo 55 y me han puesto la primera dosis, ¿qué hago? De momento, esperar: aún no hay directrices claras, aunque se manejan tres posibilidades.

El escenario que Sanidad maneja es triple, como decimos: poner esta segunda dosis de AstraZeneca, dejarla en una (con la que se alcanza el 70% de inmunidad) o combinarla con la vacuna de otro laboratorio. Hasta que la decisión llega, los pacientes pendientes de su segundo pinchazo también suman y restan argumentos. Uppers ha hablado con dos de ellos.

"Estoy tranquila" (Nieves, 53 años)

Nieves enseña Lengua y Literatura a los alumnos de Secundaria de un instituto a las afueras de Madrid. Se puso la primera dosis el 7 de marzo y se muestra tranquila. "No me importa mucho [la suspensión de la vacunación]. Estoy tranquila porque pienso que algo de inmunidad hay ya con la primera dosis", explica. Nieves confía plenamente en el criterio de las autoridades sanitarias: "Estoy segura de que tomarán la mejor decisión".

Reconoce que puede haber intranquilidad y que decidir vacunarse o no es una decisión muy personal. "Es verdad que vacunarse con AstraZeneca ahora impone un poco, pero incluso sin estos casos, siempre hay gente que no quiere vacunarse. Algunos de mis compañeros no querían, entre todos les animamos y luego hubo alguna reacción graves. Pensé que nunca volvería aconsejar nada en temas de salud", admite. Respecto a qué va a hacer, lo tiene claro: "Haré lo que me digan. Si la conclusión es que debemos ponernos la segunda dosis, me la pondré".

"Si la segunda dosis es de otra vacuna, tendré más reparo" (Lola, 55 años)

Valencia es la ciudad de Lola, administrativa en un hospital valenciano. Es lo que en el argot se conoce como sanitaria de 'segunda línea'. Lola está encantada de haberse vacunado. "Yo no tenía mayor temor. Se comentaba en el hospital que la vacuna de AstraZeneca no era la ideal, pero yo no he tenido problemas. Si me la tengo que volver a poner, lo hago sin dudarlo", asegura.

Lola se vacunó el 12 de febrero y tuvo algunos de los efectos secundarios típicos: febrícula y escalofríos durante una noche. De la actual polémica, lo que más le incomoda es la posibilidad de cambiar de vacuna: "preferiría que fuera también de AstraZeneca. Me da algo de reparo cambiar. No hay estudios que hayan medido la combinación de distintas vacunas". Para Lola, el balance actual es positivo ya no solo por ella, sino por su madre: "siempre tuve claro que lo principal es que me pusieran la vacuna. Con cualquiera iba a estar contenta". Con el pinchazo, Lola ha recuperado el abrazo de los suyos.