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Tras meses de confinamiento, es normal tener ganas de hacer planes al aire libre y tomar el sol. El gel hidroalcohólico se ha convertido en uno de nuestros acompañantes en la era Covid-19. Lavarse las manos con este tipo de productos es una de las muchas recomendaciones que nos hacen llegar desde Sanidad. Pero cuidado: parece que la exposición de la piel al sol con estos geles desinfectantes podría ser dañino para nuestra piel y ocasionar quemaduras.
Después de tanto tiempo a resguardo de la calle, nuestra piel es más frágil que antes. La doctora López Criado explica que, tras tanto tiempo sin contacto con el mundo exterior, es más que probable un repunte de casos de melanoma. "La preocupación es que prevemos que va a haber una exposición masiva al sol sin protección; la gente tiene muchas ganas de salir a la calle, pero no de proteger su piel", explica.
La exposición al sol no solo se da al estar en la playa, sino también al ir por la calle. A este respecto, López Criado explica que hay que salir a la calle, caminar y hacer ejercicio, pero no puede olvidarse la protección solar de 30 o más grados. Además, la doctora recomienda evitar salir en las zonas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde).
La preocupación también reside en que las consecuencias de no proteger adecuadamente la piel se verá a largo plazo. En este caso, la doctora también recomienda que las personas que han sufrido el virus consulten con un dermatólogo antes de exponerse al sol. El desconocimiento de los efectos que pueda tener la exposición solar es la razón. "Algunos fármacos han provocado lesiones en la piel, otros son fotosensibles. Sería recomendable una consulta previa con el dermatólogo en caso de duda", apunta la especialista.
De lo que sí existen evidencias es de que el uso del gel hidroalcohólico no es recomendable con la exposición al sol. La doctora avisa de que si utilizamos el gel y luego nos exponemos a la luz solar, "nos podemos abrasar". López Criado recomienda el lavado de manos constante y el uso de crema con factor de protección solar en caso de que vayamos a la playa. También si nuestra intención es practicar ejercicio físico al aire libre.
Otros tipos de cáncer también pueden surgir con la exposición al sol, además del melanoma. La especialista apunta que una exposición prolongada al sol puede ocasionar el carcinoma escamoso y el basocelular. La prevención a este respecto es la misma, pero los orígenes son distintos. El origen del melanoma está circunscrito a las alteraciones en los melanocitos, "mientras que el carcinoma escamoso se origina en las células epiteliales", expone López Criado.
Además, estos tumores aparecen con exposiciones crónicas al sol, especialmente en personas de edad más avanzada.
Los peligros del melanoma están ahí y nuestra piel se encuentra en un momento especialmente vulnerable. Por ello, es importante que este verano nos protejamos del sol con cremas solares.