Qué es el herpes zoster

  • El herpes zoster aparece cuando ‘despierta’ el virus de la varicela que quedó latente en el organismo cuando se desarrolló la enfermedad

  • No se tiene certeza de qué es exactamente lo que reactiva el virus, en ciertos pacientes llega una bajada de las defensas

  • Una de sus particularidades es que las lesiones afectan a un lateral del cuerpo exclusivamente y no cruzan al otro lateral

A más de uno nos ha tocado sufrir un herpes zoster que en su grado más leve es incómodo, pica y produce dolor, pero también se puede complicar bastante. En Uppers hemos consultado con el servicio médico de la redacción qué es el herpes zóster y cómo se contagia.

El herpes zoster es una enfermedad. La provoca el herpes virus varicela zoster, que ese el mismo virus que genera la varicela, esa infección que muchos hemos tenido de pequeños con una erupción de pequeñas ampollas por todo el cuerpo que pican. Concretamente, la varicela es muy contagiosa para personas que nunca la han tenido o no están vacunadas. En cuanto al herpes zoster aparece porque el virus de la varicela se quedó “latente” o dormido durante décadas alojado en el interior de los ganglios de las raíces nerviosas.

Por qué se reactiva el virus del herpes zoster

Todavía no se sabe a ciencia cierta porqué se reactiva el virus. En muchas ocasiones reaparece ante una bajada de las defensas por otra infección, un tratamiento que también baja las defensas o en situaciones más críticas como un cáncer o un trasplante. Los expertos detallan que suelen padecerlo personas mayores de 60 años y que no es recurrente, ya que es raro que se repita.

En general, el herpes zoster es una enfermedad benigna, sin embargo, en ciertos pacientes resulta más problemática porque deja como secuela un dolor crónico en el área del cuerpo donde se ha manifestado. Las lesiones o ampollas, que son idénticas a las de la varicela, acostumbran a crecer a lo largo del nervio intercostal en una franja que recorre la espalda y se extiende hasta el tórax. También se desarrolla en la zona lumbar abriéndose hasta el abdomen o bajando por las extremidades. Otra de sus particularidades es que las lesiones afectan a un lateral del cuerpo exclusivamente y no cruzan al otro lateral.

Afecciones del herpes zoster

No obstante, el herpes zoster no se limita a despertar en un costado o en el área lumbar, sino que en ocasiones es más grave porque afecta a los nervios de la cara, llegando a la boca, a la lengua, al ojo, donde acoge el nombre de herpes oftálmico, o al oído, al que se denomina síndrome de Ramsay-Hunt. Otra posible consecuencia es el herpes diseminado con lesiones que se expanden por el cuerpo y afecta sobre todo a personas con las defensas bajas, que tienen cáncer o que han sido trasplantadas. Incluso se puede transformar en una Neuralgia postherpética que es cuando desaparecen las lesiones de la piel, pero queda un dolor en el área afectada muchas veces intenso, que los pacientes definen como un latigazo, una descarga eléctrica o un quemazón que llega a ser bastante invalidante. Aparte, el herpes puede afectar a nivel cerebral con el desarrollo de una meningoencefalitis con fiebre, dolor de cabeza, vómitos y signos de meningitis. En este caso, una vez tratada, la evolución suele ser positiva.

En su versión más convencional, el herpes zoster provoca una lesión que crece a lo largo de unos días y lo habitual es que venga acompañada de picor y dolor local, aunque ese dolor ya empieza a dar señales entre los dos o tres días antes del brote. A la semana, las ampollas se empiezan a secar, se transforman en costras y acaban desapareciendo sin dejar huella de su existencia. Aunque cuando el paciente se encuentra ante una bajada de defensas las lesiones son más acusadas y la recuperación se ralentiza.

El contagio del herpes zoster

En cuanto al contagio es necesario extremar las precauciones y el contacto con las lesiones ya que cabe la posibilidad de contagiar la varicela tanto a un niño como a un adulto que nunca la hayan tenido. El contagio desaparece una vez se secan y se forman las costras. Por tanto, se debe ser cuidadoso y mantener limpia el área afectada.

Tratamiento del herpes zoster

Como tratamiento, el profesional médico es quien valora la situación y receta el tratamiento según el desarrollo del herpes zoster que podría ser un antiviral. Para las ampollas se suele recetar sulfato de cobre diluido que facilita la curación y adelanta que se sequen. En ocasiones, hay una sobreinfección bacteriana de las lesiones que requiere un antibiótico y lo mismo sucede ante el herpes oftalmicus que afecta al ojo y conlleva un tratamiento antiviral apropiado. La complicación más seria es la neuralgia postherpética ya que ese dolor local suele precisar una medicación analgésica de por vida.