Cómo nos ha pasado factura la pandemia: radiografía de la población un año después del confinamiento

En solo unas semanas se cumplirá el primer aniversario del confinamiento estricto que vivimos entre marzo y mayo del año pasado para combatir la primera ola del coronavirus en un momento donde la incertidumbre era muy grande y la presión hospitalaria superó sus límites. Tras casi un año, nos encontramos en una especie de déjà vu, en una tercera ola con una presión hospitalaria altísima. Ahora, la plataforma Top Doctors ha realizado una radiografía física y mental exhaustiva sobre cómo está la población española en estos momentos donde la vacuna ha comenzado a inyectarse pero los contagios no parecen dar tregua.

Incertidumbre, aburrimiento y miedo son solo algunos de los sentimientos que parte de la población asegura sentir tras meses de restricciones, según el estudio realizado por la plataforma médica. No poder hacer planes, ni siquiera a corto plazo, es uno de los motivos que lleva a que el 66% de la población sufra incertidumbre o que el 11% sienta angustia ante un posible contagio, habiendo normalizado la situación solo el 18% de la población.

Los cambios de rutina, la incertidumbre o ese miedo al contagio ha hecho que un 35% de la población no haya acudido a sus revisiones médicas, principalmente por no considerar que sea una necesidad prioritaria dada la situación. Esto y el cambio de vida en el último año ha hecho que Top Doctors detecte los problemas psicológicos y físicos que más se han presentado en la población en tiempos pandémicos.

"Es como si la situación derivada de la covid-19 hubiera puesto de manifiesto problemas psicológicos existentes, pero largamente ignorados", expone Carolina Álvarez, psicóloga y miembro de la plataforma. El estrés, la ansiedad o la depresión son algunos de los problemas que más se están diagnosticando en las consultas psicológicas no solo por lo cambiante de la situación, también por el desgaste emocional que se ha ocasionado en los últimos meses provocado por la convivencia o la soledad, entre otros casos.

Estos efectos psicológicos repercuten directamente en la calidad de vida de las personas, pues la plataforma indica que 4 de cada 10 personas duermen mucho peor ahora, viendo su calidad del sueño totalmente alterada. Unos efectos que también se plasman en la alimentación, ya que muchas personas afirman comer mucho peor ahora que antes de la pandemia.

Una mala alimentación que repercute directamente sobre nuestro cuerpo, y si a una dieta inadecuada se le suma no realizar deporte o el consumo frecuente de alcohol se podría engordar. Es más, la plataforma expone que la mitad de las personas que han acudido a una consulta de nutricionista han ganado entre 5 y 10 kilos a lo largo del año pandémico. Un aumento de peso que debe vigilarse para que no provoque obesidad u otras patologías más silenciosas, como el colesterol o una subida de la presión arterial.

Pero más allá de las repercusiones psicológicas, nuestro cuerpo también ha sufrido, en especial el de los teletrabajadores. Pasamos más tiempo sentados y, en muchas ocasiones, sin un equipo o mobiliario adecuado como el que teníamos en la oficina, lo que ha hecho que más del 60% de las personas confirmen que en el último año sus dolores de espalda o la carga sobre la zona del cuello y hombros han aumentado.

Y ojo, porque son los mayores quienes más lo sufren, pues la inactividad provoca una pérdida de masa ósea y muscular que, sumado a la falta de vitamina D del sol, pueden hacer que la osteoporosis aparezca antes o avance con mayor rapidez. En todo caso, desde Top Doctors aconsejan mantenerse activo haciendo ejercicio moderado diario, mucho mejor que hacer deporte intenso menos días, que es más perjudicial.

El oculista es otra consulta que no se te debería escapar teniendo en cuenta que estamos más tiempo frente a las pantallas y menos al aire libre. Ojo seco, escozor, enrojecimiento o visión borrosa son solo algunos de los síntomas que más se han detectado, y los oftalmólogos animan a acudir a su consulta, pues un diagnóstico tardío "puede tener consecuencias de pérdida de visión irreparables en el futuro", alertan desde la plataforma.

Además, señalan que hay que tener especial cuidado con la alta miopía, al ser "un factor de riesgo de enfermedades oculares" que podrían llevar a la ceguera, así como a producirse desprendimientos de retina, un glaucoma o cataratas, exponen los profesionales en oftalmología de Top Doctors.

La piel es otra de las zonas de nuestro cuerpo que más han sufrido las consecuencias de la pandemia, en especial aquellos que han padecido la enfermedad y han tenido que ser hospitalizados. En ellos ha sido notable la aparición de eccemas o urticarias, además de la posible caída del pelo una vez pasada la enfermedad. De todas formas, muchas personas acuden a la consulta dermatológica por otros problemas relacionados con el uso de las mascarillas y del gel, ya que les pueden provocar ciertos problemas en el rostro o las manos.