Síndrome visual informático: la patología que sufren el 90% de los que pasan tres horas frente al ordenador

  • Es una afección visual que aparece cuando una persona hace un uso inadecuado de las pantallas

  • Desde que comenzó la pandemia los caos en clínicas han aumentado entorno al 60%

  • Te damos una serie de recomendaciones para que evites esta patología

Irritación ocular, fatiga visual, visión borrosa, sequedad ocular, cefalea, dolor de cuello y de hombros… te suena, ¿verdad? Son los síntomas del Síndrome Visual Informático (SVI), una patología que afecta al 90% de las personas que utilizan el ordenador más de tres horas seguidas al día y que, desde que comenzó la pandemia, ha incrementado. Hablamos con Alberto de la Cruz, óptico-optometrista, colegiado nº 21082 de Madrid, y Director de Óptica Gali, para que nos cuente cómo podemos evitar esta patología y evitar daños severos permanente en la visión.

El teletrabajo ha aumentado un 60% los casos

Horario ampliado, falta de desconexión, ordenadores, móviles y televisión. Un coctel molotov para los ojos. El Síndrome Visual Informático (SVI) es una afección visual que aparece cuando una persona hace un uso inadecuado de las pantallas sin tener en cuenta los descansos y las recomendaciones ergonómicas. "A raíz del confinamiento hemos notado que ha aumentado mucho en adultos, alrededor del 60% en los últimos meses. Ante se empezaba a observar a partir de los 40 y ahora la edad ha bajado. Sin embargo, es más grave en adultos de mediana edad, sobre todo en los que sufren vista cansada y presbicia", asegura de la Cruz.

La mayoría de los síntomas que produce este síndrome son temporales y se dejan de notar al apagar el ordenador, sin embargo, el óptico reconoce que algunas personas pueden ver reducidas sus habilidades visuales una vez terminada la jornada y "en esos casos es de vital importancia aplicar una corrección para que el ojo deje de forzarse y empeore a pasos agigantados".

Delante de una pantalla, nuestros ojos trabajan con más intensidad que frente a un papel. La definición de caracteres, niveles bajos de contraste, deslumbramiento, reflejos... son solo algunos de los motivos. Pero, además, existe otro en el que los expertos hacen hincapié, la ergonomía que adoptamos al teletrabajar.

Esta situación nos ha obligado a utilizar zonas como espacios de trabajo que no están destinadas inicialmente a ello. "La fatiga ha aumentado muchísimo porque se ha acortado mucho la distancia con la pantalla, la iluminación no ha sido la correcta, se ha trabajado muchas más horas y los descansos no han sido los correctos. Tampoco se ha respetado el ángulo visual, es decir, los ojos deben estar en horizontal con la parte superior e la pantalla y debemos formar con nuestra visión una V invertida", asegura el colegiado.

Claves para evitarlo

Desde que comenzó el teletrabajo han pasado ya seis meses y, si parece que se va a alargar, es importante que adaptes tu espacio de trabajo para que sea saludable tanto para tu vista pero como también para tu espalda. Para prevenir las posibles consecuencias visuales de esta nueva situación, el Colegio Nacional de ópticos y Optometristas lanza una serie de recomendaciones.

  • Ajustar los colores del monitor para que sean siempre claros y mates. Además, es importante configurar los caracteres y el tamaño de la fuente, que no sea muy pequeño, para facilitar la legibilidad.
  • La imagen ha de ser estable y sin destellos. En este sentido, es recomendable aumentar la velocidad de refresco de la pantalla, que esta se pueda orientar a voluntad con objeto de optimizar los ángulos de visión y que permita su regulación en cuanto a brillo y contraste.
  • Procurar que la pantalla esté siempre limpia y leer o escribir con texto negro sobre fondo blanco.
  • Situar la pantalla a una distancia de entre 50 y 60 cm.
  • Colocar el monitor perpendicular a la ventana para evitar deslumbramientos y reflejos.
  • Parpadea con regularidad, ya que esto evitará la sequedad ocular.
  • Utiliza un humidificador o usa gotas humectantes cuando sea necesario.
  • Acude a revisiones visuales periódicas para asegurarte de que la prescripción de tus gafas o lentes de contacto es la correcta. de a tu óptico-optometrista que te adapte específicamente unas gafas para el trabajo frente al ordenador, ya que las lentes que usas habitualmente pueden no ser las más recomendables para la informática.
  • Haz pausas de quince minutos cada dos horas para que los ojos descansen.

Además, Alberto de la Cruz recomienda seguir la Regla 20/20/20. "Cada 20 minutos debemos mirar a 20 pies, que son unos 6 metros, durante 20 segundos. Eso sí, tiene que ser un punto alejado, no sirve de nada que sea la televisión, el móvil o Netflix. Nuestros ojos están diseñados para mirar de lejos, cada vez que miramos de cerca los estamos forzando y es bueno darles un respiro".