¿Sordera por el uso de la mascarilla? "Hay un incremento de pacientes entre 55 y 60 años"
Las consultas por sordera están incrementando entre los séniors, según el grupo Ribera
"Han notado una pérdida de audición al no poder leer en los labios ni predecir conversaciones", explica la doctora Nieves Mata
¿Por qué sucede esto? Te lo explicamos
La mascarilla es el mal menor en tiempos de pandemia. Aunque es incómoda, nos impide ver la sonrisa del que tenemos enfrente y puede llegar a provocarnos problemas dermatológicos, respiratorios y bucales si no respetamos los tiempos de uso, es necesaria para prevenir contagios de COVID-19. Lo que hasta ahora no sabíamos es que también podría producir sordera, especialmente en los séniors. ¿Por qué ocurre esto? Te lo explicamos.
Es la última consecuencia de su uso. "Las mascarillas ponen evidencia pérdidas auditivas que antes del Covid pasaban desapercibidas a los pacientes, que no sentían la necesidad de acudir a consulta por esta causa", señala la doctora Nieves Mata, jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón, en un comunicado de prensa del grupo sanitario Ribera.
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Incremento en los séniors
En concreto, se ha producido un notable incremento de los pacientes de entre 50 y 60 años. "Han notado una pérdida de audición al no poder leer en los labios ni predecir conversaciones en las que antes se manejaban sin problemas", destaca la doctora Mata, que también alerta que esta circunstancia está ocurriendo, a su vez, en niños.
El doctor Roberto Valdés, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Ribera Povisa de Vigo, comparte el diagnóstico de su colega. "Hay mucha gente que pensaba que oía bien porque se apoyaba en la lectura labial, y ahora al no poder hacerlo por el uso de la mascarilla, han empezado a venir a la consulta desorientados por lo que está pasando", advierte. "En muchos casos han sido diagnosticados con alguna patología auditiva tras realizarles las pruebas pertinentes".
Menor comprensión, menor empatía
La pérdida auditiva provoca, además, un efecto cadena respecto al aspecto emocional. "El paciente con pérdida auditiva no puede reconocer expresiones de enfado o la sonrisa durante la conversación", apunta Valdés. En su opinión, esta circunstancia "reduce la percepción de las emociones, y aunque las conversaciones sean posibles, se vuelven menos empáticas".
¿Qué hacer si noto que oigo peor a raíz del uso cotidiano de la mascarilla? Lo primero, acudir al médico; si considera que es necesario, nos derivará a un especialista. Allí, según la doctora Mata, "se realiza una audiometría tonal en cabina insonorizada para detectar el umbral de audición, explorando frecuencias graves y agudas a intensidades diferentes". Con ello, los médicos dibujan "una línea en la gráfica de la audiometría que indica a qué intensidad hay que emitir un sonido para que el paciente lo oiga en cada frecuencia explorada".