Estoy vacunado y he dado negativo en un test de anticuerpos: ¿no ha sido efectivo el pinchazo?

  • Los expertos recomiendan que los ciudadanos nos olvidemos de realizarnos este tipo de pruebas tras la vacuna

  • La ausencia de anticuerpos no es sinónimo de no estar protegido, el organismo tiene otro tipo de inmunidad

  • Los test rápidos muestran la presencia de unos anticuerpos diferentes a los que se desarrollan tras la vacuna

Pese a que cada vez son menos los que rechazan vacunarse en nuestro país (este mes de mayo se comenzará con los de entre 50 y 59 años - el 82,5% de la población está dispuesta a hacerlo cuando llegue su turno, de acuerdo con el último barómetro del CIS-, todavía los detractores que inundan las redes sociales con mensajes que ponen en entredicho la efectividad de los inóculos creados por las diferentes farmacéuticas. Algunos de los mensajes más frecuentes hacen referencia al hecho de que tras vacunarse, las pruebas rápidas de anticuerpos, incluso pasados los días que los laboratorios dan de plazo para que se haga efectiva la inmunidad. ¿Eso significa que las vacunas no funcionan? ¿no estamos protegidos frente al virus? ¿el pinchazo ha fallado? Tranquilo, no es nada de esto. Sí estás inmunizado. Te lo explicamos.

Son anticuerpos diferentes

Efectivamente, la inmensa mayoría de pruebas rápidas de anticuerpos darán negativo si se hacen en personas que ya está vacunadas. No obstante, nada tiene que ver con que las dosis de Pfizer, Moderna, Astrazeneca o Janssen no sean efectivas. La explicación es sencilla: ese tipo de test no es el correcto para visibilizar la protección que ofrecen las inyecciones, de acuerdo con lo que apuntas desde la Sociedad Española de Inmunología.

El coronavirus tiene cuatro proteínas estructurales: S, M, N y E. En una infección natural se crean anticuerpos para estas proteínas y los que detectan los test rápidos son los anti-N. Sin embargo, la inmunidad inducida con la administración de la vacuna es diferente, ya que solo se inocula una de estas proteínas, la S. Por tanto, los anticuerpos producidos tras la inyección son anti-S. Es decir, que las vacunas sí que generan protección frente a la infección, pero de otro tipo.

No obstante, sí que existe la posibilidad de que estas pruebas den positivo si se cumple alguna de estas tres razones: que el test detecte anticuerpos anti-S (aunque no es frecuente que lo hagan), que la vacuna contenga el virus completo desactivado, como es el caso de Sinopharm – que no se utiliza en España- o si has pasado la infección de forma asintomática y también tengas anti-N. La otra opción es que estos test que tiene una especificidad menor que otros métodos, haya dado un falso positivo.

¿Qué prueba detecta los anticuerpos de la vacuna?

Ante la confusión que generan los anticuerpos, los expertos recomiendan que los ciudadanos nos olvidemos de realizarnos este tipo de pruebas ya que los preparados tienen una eficacia muy alta en la producción de anticuerpos, superior al 95%, incluso en gente de avanzada edad. Los médicos solo recomiendan que se compruebe en determinados colectivos.

No obstante, para ellos, sí que existen pruebas que evidencian la presencia de anticuerpos anti-S que son los que generan las vacunas. Hablamos de las pruebas basadas en la técnica ELISA o las de quimioluminiscencia. Eso sí, en ambos casos no quedará claro si son debidos al pinchazo o a una infección asintomática no detectada previamente.

Antes de terminar, cabe recalcar que en el organismo existen dos tipos de inmunidad, la humoral, basada en los anticuerpos y la celular, medida por los linfocitos T. Los pacientes de coronavirus suelen presentar ambas, pero no en todos los casos. Por lo tanto, la ausencia de anticuerpos no es sinónimo de no estar protegido.