Vuelve el cloretilo: la droga que se puso de moda en los 80 y a la que ahora tienen acceso tus hijos

  • Se vende sin receta y solo cuesta seis euros

  • Las principales zonas afectadas son algunos municipios de la Comunidad Valenciana

  • Puede provocar asfixias, bloqueos del sistema nervioso, convulsiones, arritmias y efectos que pueden llegar hasta la muerte súbita

Euforia al módico precio de seis euros. Es lo que ofrece el cloretilo, un spray analgésico que se emplea en el ámbito deportivo. Ya en los años 80 se puso de moda su consumo con droga ya que era tan fácil como comprarla, impregnar un trozo de tela e inhalarlo. Ahora, cuatro décadas después, sigue vendiéndose sin receta y vuelve a resultar un problema que acecha a tus hijos. Ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, como los de Xàtiva y Canals ya avisan del creciente número de casos de adolescentes que recurren a ella para colocarse.

Las redes sociales, precursoras de su utilización

Los propietarios de los bares fueron los primeros en descubrirlo. Ya hace unos meses empezaron a alertar a la policía de estas zonas de que estaban encontrando en sus locales botes del analgésico vacíos en el suelo a la hora de cierre y, ahora, son cada vez más localidades las que se están encontrando con este problema, incluso en detenciones por menudeo de drogas, estos botes también están presentes junto con el popper, el éxtasis o el cristal.

Las redes sociales han sido, en parte, las culpables de esta 'popularización' tan brutal del espray. Son muchos los vídeos que hay subidos a plataformas como Tiktok en los que los jóvenes están riéndose a carcajadas después de inhalarlo.

El problema es que no se dan cuenta de que sus consecuencias pueden ser fatales: asfixias, bloqueos del sistema nervioso, convulsiones, arritmias y efectos que pueden llegar hasta la muerte súbita. Es más, en Montroi, Valencia, una joven de 16 sufrió un coma por una intoxicación, al parecer por haber usado Cloretilo.

Si se mezcla con alcohol todavía peor

Bien empleado, el cloretilo es un anestésico en forma de spray que está indicado para intervenciones quirúrgicas menores o como medicamento deportivo. Pero cuando se inhala, provoca euforia, reducción de la sensación de dolor, cosquilleos, alteración del grado de consciencia, risa incontrolable o alteraciones auditivas y visuales, entre otras.

Por si esto no fuera poco, el principal problema del que alertan los médicos es que no suele consumirse solo, sino mezclado con otras drogas y con alcohol. Esto puede provocar que se deprima la actividad eléctrica del corazón y que aumente el riesgo de arritmias graves. Si la mezcla se produce con opiáceos, otras de las más empleadas, se puede producir una pérdida de la coordinación, sedación o incluso desmayos.

Charlas informativas para jóvenes

En los ayuntamientos donde se han producido más casos ya están trabajando para intentar frenar esta moda que puede terminar siendo letal. El Consistorio de Canals va a realizar charlas informativas en los institutos para que se conciencien sobre los peligros de esta práctica. También será importante la labor de los centros de salud para avisar cuando se encuentren con algún caso sospechoso.

El objetivo principal es que no se llegue a la situación que se vivió en la década de los años 90, cuando el Colegio de Farmacéuticos de Madrid alertó de la venta disparada de este spray ya que era utilizado también como alucinógeno.