¿Comer un helado al día es sano (aunque sea sin azúcar)?

  • Los españoles consumimos, ni más ni menos que 149 millones de litros el año pasado

  • Cuantos menos ingredientes tenga, mejor

  • Una nutricionista nos explica lo que hay detrás de los helados de frutas 'sin', que se venden como saludables

Es la merienda preferida de pequeños (y mayores) cuando llegan las altas temperaturas. Delicioso, refrescante y fácil de encontrar incluso de pequeño tamaño, la mitad del consumo anual de helados en España tiene lugar durante los meses de junio, julio y agosto. Los españoles consumimos, ni más ni menos que 149 millones de litros el año pasado, un 4% más que el anterior. Cada vez es más común encontrar versiones que llevan la etiqueta de ‘light’ o ‘sin azúcares añadidos’, pero eso no debe confundirmos. Hablamos con Mariona Bolfegó, profesora de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya para que analice este producto y derribe alguno de los mitos que le rodean.

“Sin son de agua y sin azúcar no pasa nada”

Esta frase está clavada en el subconsciente de todo abuelo con su nieto. Muchos envases venden que están hechos a base de frutas, no llevan azúcar y son de hielo, con esta mezcla, es normal que se confunda, pero la realidad es otra. "Los helados de agua y los helados a base de leche o nata tienen un alto contenido de azúcares (sacarosa, glucosa, etc.), que representa como mínimo un 20 % o un 30 % de su peso total. Dos bolas de helado pequeñas o un polo de hielo contienen unos 25 gramos de azúcar, el equivalente a cuatro cucharadas de postre de azúcar", explica Bolfegó.

Recordamos que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, estos 25 gramos de azúcar que aporta un helado representan la cantidad máxima diaria aconsejada. Este hecho derriba también otro de los mitos que rodean al consumo de helados y es que quitan la sed. La realidad es totalmente diferente. Su alto nivel de azúcar o endulzantes, en el caso de hablar de los ‘sin’ incrementan la sensación de sed, en lugar de quitarla, por lo que estos ultraprocesados no es la opción más saludable para hidratar el cuerpo.

Cuantos menos ingredientes, mejor

Una vez que tenemos claro que la cantidad que tiene de azúcares es la máxima recomendada y, por lo tanto, tomar uno al día es una barbaridad, pasamos a analizar si son todos iguales o no. Al elegir un helado, sea de agua o de leche, es importante tener en cuenta la calidad de los nutrientes utilizados para elaborarlo. "Por este motivo, hay que evitar al máximo los helados ultraprocesados, porque incluyen azúcares, grasas, sal y aditivos. Utilizan varios ingredientes, como caseína, lactosa, gluten, aceites hidrogenados, jarabe de glucosa o fructosa, conservantes, colorantes, edulcorantes o potenciadores del sabor", afirma la dietista.

Todos estos ingredientes el problema que tienen es que son hiperpalatables y terminan siendo adictivos, por lo que la experta recomienda que "cuantos menos ingredientes tenga la composición de un helado, mejor; significará que está menos procesado". Para las expertas, si se quieren consumir helados habitualmente, la mejor opción es prepararlos en casa, controlando los ingredientes que se añaden y evitando los azúcares o las grasas poco saludables. Por ejemplo, puede utilizarse fruta triturada y congelada (fresas, arándanos, melón, etc.), leche, yogur, cacao puro, frutos secos, aguacate o dátiles, entre otros. "Un helado casero con chocolate y frutos secos puede ser bastante calórico, pero no tiene nada que ver con un helado ultraprocesado; el tipo de grasas y azúcares no es el mismo", añade Balfegó. Como alternativa saludable, la experta también aconseja los yogures helados, con una base 100 % de yogur natural, que ahora pueden encontrarse en los supermercados.