De la merluza a la gallineta: ¿qué pescados tienen más posibilidades de contener anisakis?

  • El anisakis es un parásito que se aloja en el interior de la mayoría de pescados de mar y que puede provocar alergias y problemas gastrointestinales cuando se ingiere

  • Este parásito puede eliminarse si se congelan las piezas de pescado durante cinco días a una temperatura de -20 grados o si el pescado se fríe o cocina al horno

  • Las especies de pescado que más probabilidades tienen de estar contaminadas con el anisakis son la merluza, el besugo, la bacaladilla, los boquerones, la pijota, la pescadilla, la gallineta, entre otros

El anisakis es un parásito que se aloja en el interior de la mayoría de pescados de mar y que puede afectar gravemente a nuestra salud cuando se consume.

De acuerdo a los datos de la OCU, alrededor de un 36% del pescado que se consume en España lleva dentro este parásito, que permanece vivo y en movimiento mientras el pez vive y que, una vez fallecido el animal, se traslada a sus músculos para formar un quiste. Al consumirlo, este parásito puede provocar dos reacciones en nuestro estómago, dependiendo de la reacción que genera nuestro cuerpo contra él: una gastroenteritis o una reacción alérgica.

En el caso de la gastroenteritis, los síntomas de la enfermedad aparecerán entre uno y dos días después de haber consumido el pescado, e incluirán diarrea, náuseas, vómitos y estreñimiento, entre otros. En el caso de la alergia, los síntomas empezarán a manifestarse al cabo de unos minutos o, como mucho, un par de horas después de haber consumido el pescado y pueden ir desde una leve urticaria hasta, en la peor de las situaciones, un shock anafiláctico.

¿Cómo eliminar el anisakis?

Prevenir el riesgo de consumir anisakis es posible, ya que hay distintas formas de acabar con el parásito. Por ejemplo, si el pescado se destripa en la menor brevedad de tiempo posible, se puede evitar que este parásito se desplace hacia los músculos y, consecuentemente, que se ingiera a la hora de cocinar. 

Si no sabemos destripar el pescado o nos hemos olvidado de pedirle a nuestro pescadero que lo haga, no obstante, también podemos mantenerlo fuera de nuestro cuerpo si congelamos las piezas de pescado que hayamos comprado a una temperatura por debajo de los -20 grados centígrados durante, al menos, cinco días. Además, si freímos las piezas de pescado o las cocinamos al horno, también eliminaremos el parásito, ya que morirá.

Por el contrario, las posibilidades de acabar afectado por anisakis son mayores cuando se consume pescado crudo, poco hecho o marinado que no ha sido congelado previamente. 

¿Qué pescados tienen más posibilidades de contener anisakis?

El anisakis es un parásito que no se encuentra presente por igual en todos los tipos de pescado. De hecho, según señalan desde la OCU, el pescado que proviene del Cantábrico tiene un mayor número de posibilidades de contener este parásito que el que procede del Mediterráneo. Pero ¿en qué especies es más común?

Tal y como señalan desde el organismo, las especies de pescado que más probabilidades tienen de estar contaminadas con este parásito son la merluza, el besugo, la bacaladilla, los boquerones, la pijota, la pescadilla, la gallineta, la abadejo, el bacalao y el jurel. En este sentido, es especialmente notorio el caso de la merluza, ya que el 96% de estos peces estarían contaminados, según los datos de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria. 

Por el contrario, los pescados de agua dulce, como las truchas, las percas o las carpas, están completamente libres de este parásito, ya que solo se desarrolla en el mar. Además, en el caso de las ostras, mejillones, almejas, coquinas y, en general, todo tipo de marisco el riesgo de contagio es mínimo, incluso cuando se consumen crudos.