Carne 'estilo cavernícola', la receta que arrasa en redes pero pone en riesgo tu salud

  • Una nutricionista analiza cómo de saludable es

  • Consiste en colocar la pieza directamente sobre las brasas, sin poner ningún tipo de rejilla ni parrilla

  • Era la forma favorita de cocinar la carne del presidente estadounidense Eisenhower

Una de las mejores cosas que trae consigo el verano son sus barbacoas. Carne, pescado, verduras, es que todo queda bien cuando hablamos de una buena parrilla. Es protagonista de comidas familiares, reuniones de amigos y también de muchas películas, especialmente estadounidenses, que hacen una oda a esta forma de cocinar tan rica y saludable, siempre que lo que eches entre sus brasas lo sea. Como pasa con todo lo que rodea la cocina, los gustos sobre cómo preparar la mejor barbacoa son variados.

Están los que prefieren la carne casi churruscada, mientras que otros, en cambio, la quieren solo dorada por el exterior, con un corazón sangriento. Como las redes sociales son tan caprichosas, entre sus múltiples modas ahora está el “estilo cavernícola”. Se trata de la conocida como ‘Eisenhower Steak’, por ser la receta favorita de dicho presidente, o también como ‘Dirty Steak’, ahora entenderá el porqué.

¿De qué se trata?

La base de esta técnica es sencilla. Colocar la pieza directamente sobre las brasas, sin poner ningún tipo de rejilla ni parrilla. Sirve para preparar tanto carne como pescado y para evitar que se queme hay que emplear maderas determinadas. Las más recomendables son las duras, como el quebracho argentino o la encina. Una vez que están prendidas y listas hay que aplanarlas, para evitar que entre el oxígeno entre ellas, de tal forma que no haya llama.

Si lo hacemos con carne, lo mejor es utilizar un corte grueso y de alta calidad. Es tan fácil como salar la pieza y colocarla directamente durante entre tres y seis minutos sobre las brasas por ambos lados, dependiendo del nivel de cocinado que queramos. Lo ideal es aderezar la carne 24 horas antes para obtener una textura jugosa. Recuerda que, para cocinarla, siempre hay que hacerlo con la pieza a temperatura ambiente.

Una vez lista, conviene sacarla del fuego con unas pinzas de mango largo y sacudir bien las brasas pegadas. Puedes ayudarte de un cepillo de cerdas duras que te ayude a eliminar las cenizas, pero ¡ojo!, que no sea el mismo que utilizas para limpiar la barbacoa o los instrumentos de la misma. 

¿Es mejor que hacerla sobre la parrilla?

Ver preparar esta técnica es bastante sorprendente, pero es que, además, nos preguntamos cómo de saludable es comernos algo que ha entrado en contacto directo con el fuego, las brasas y las cenizas. La nutricionista Christina Hillary nos explica que el problema viene cuando la carne empieza a soltar jugos que, en contacto con las brasas, genera humo y llamas. Ese humo está repleto de compuestos tóxicos que se adhieren a la carne que después nos comemos. 

Nos obstante, añade que, como con todo, el problema no viene de tomarlo esporádicamente, una o dos veces en verano, sino que se recomienda no hacerlo con frecuencia ya que no es la mejor opción para la salud. “Además, suele emplearse con carne roja y ya sabemos cuál es la recomendación de la OMS y de los expertos al respecto, hacerlo lo menos posible”.