La fruta que previene el infarto, según Harvard

  • Las frutas son clave en la alimentación de cualquier persona por su valor nutricional y todo lo que aportan al organismo

  • Una muy presente en los fruteros de las cocinas españolas, tiene grandes efectos sobre la salud cardiovascular o en la prevención del cáncer

  • ¿Qué son las calorías negativas de la manzana?

La alimentación es una de las claves para mantener una buena salud y un organismo fortalecido. Las principales autoridades sanitarias abogan por llevar una dieta mediterránea en la que tengan una gran presencia los alimentos de temporada y haciéndola variada con carne, pescado, verduras, legumbres y frutas. Estas últimas son importantes en nuestro día a día por la cantidad de vitaminas y otros nutrientes que nos ofrecen y hay una muy básica de la que quizá no conoces todos sus grandes beneficios.

Los expertos de la Universidad de Harvard trabajan para conocer cómo afecta sobre nosotros determinados alimentos, y uno de sus análisis se ha centrado en las manzanas, una de las frutas más populares en el mundo por su gran variedad, versatilidad, y por estar disponible en los supermercados durante todo el año. Pero ¿sabes cuáles son sus grandes beneficios?

¿Qué aportan?

Según Harvard, una porción de una manzana equivale a unas 95 calorías y nada de grasa, aunque sí que aporta proteína, carbohidratos, fibra y azúcar natural, además de vitamina C. Los expertos subrayan la presencia de quercetina por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, o la pectina, una fibra que permite prevenir el estreñimiento y también ayuda en la reducción del colesterol malo, el LDL. Esta sustancia también genera unos ácidos grasos clave en la prevención de determinados cánceres o trastornos intestinales.

Beneficios de las manzanas

Los investigadores de Harvard sostienen que los fitoquímicos que hay en la cáscara de la manzana junto a la pectina crean una protección frente al daño de los radicales libres en el corazón y en los vasos sanguíneos que, junto a la reducción del colesterol, el consumo de manzanas se asocia a una mejora en las enfermedades cardiovasculares.

Por su parte, su efecto antioxidante tiene un impacto positivo en la prevención de la diabetes de tipo 2 y en la protección del daño oxidativo, clave en la aparición de un cáncer, evidenciando que su consumo está relacionado con un menor riesgo de determinados tipos de cáncer.

Otros estudios científicos han asociado las manzanas y las propiedades que ofrece a nuestro organismo con una mejor salud pulmonar al reducir el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias como el asma. Por otro lado, su contenido en fibra y agua, pero la inexistencia calórica permite que ofrezca una sensación de saciedad que controle el apetito, ayudando en la pérdida de peso.

¿Cómo comerlas?

Para obtener el máximo de sus beneficios lo ideal, aconsejan, es comerlas frescas y enteras, incluso con la cáscara, ya que contiene la mayor parte de los nutrientes que tiene esta fruta para aprovechar la mayor parte de los nutrientes que aportan las manzanas. Cuando se toma en zumo se pierden gran parte de los flavonoides y fibras, mientras que deshidratada la vitamina C desaparece.