Las bondades de la papaya: las 9 propiedades nutricionales de esta fruta para tu salud
La papaya contiene gran cantidad de fibra y compuestos antioxidantes y antiinflamatorios
Es un diurético natural con propiedades depurativas por lo que su consumo es ideal para dietas de adelgazamiento
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La papaya es una fruta tropical de color naranja y verde conocida por su sabor dulce. Su textura suave resulta muy atractiva a muchos, aunque también tiene detractores. Las semillas también son comestibles, aunque son más amargas que la propia fruta.
Es una fruta originaria del trópico, pero en España hay plantaciones en Canarias y en el sureste de la península, en Almería, Murcia y Málaga. La humedad y el calor son esenciales para el buen desarrollo de la planta del papayo de donde procede. Desde hace años, se pueden encontrar papayas en las fruterías durante todo el año.
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Respecto a los beneficios para la salud que aporta la papaya, cabe destacar que posee un componente denominado papaína, "una enzima que ayuda al proceso de la digestión", tal y como indican en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Una papaya de tamaño mediano contiene diversas vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes saludables. Aporta unas 120 calorías, procedentes de unos 30 gramos de hidratos de carbono. De ellos, 5 gramos son de fibra y 18 gramos de azúcar. Es perfecta para incluir en una dieta equilibrada al ser poco calórica, saciante y, como decimos, poseer multitud de propiedades beneficiosas para la salud.
Además, su alto contenido en agua y fibra ayuda mejorar el tránsito intestinal y a evitar el estreñimiento. Es un diurético natural con propiedades depurativas por lo que su consumo es ideal para dietas de adelgazamiento. La papaya es rica en vitamina C, vitamina A, carotenoides con actividad provitamínica A y minerales como el potasio y el magnesio. También contiene apreciables cantidades de fósforo, hierro y calcio, además de fibra.
Así ayuda la papaya a la salud
- Rica en nutrientes: es una excelente fuente de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, vitamina A, folato, potasio y fibra dietética. Estos nutrientes son esenciales para mantener un cuerpo saludable y funcionar correctamente.
- Propiedades antioxidantes: contiene antioxidantes como la vitamina C y los carotenoides, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo y protegen contra el daño celular. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
- Promueve la salud digestiva: contiene enzimas digestivas naturales, como la papaína, que ayudan a descomponer las proteínas y facilitan la digestión. Esto puede ayudar a aliviar la hinchazón, el gas y otros problemas digestivos.
- Apoya la salud cardiovascular: consumir papaya regularmente puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol y presión arterial, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Promueve la salud de la piel: gracias a su alto contenido de vitamina C y otros antioxidantes, la papaya puede ayudar a mantener la piel sana y radiante, protegiéndola del daño solar y promoviendo la producción de colágeno.
- Ayuda en la pérdida de peso: es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en una opción excelente para quienes buscan perder peso. La fibra ayuda a mantenerse lleno por más tiempo y a controlar el apetito, mientras que los nutrientes ayudan a mantener la energía y la salud en general.
- Beneficiosa contra el cáncer: desde hace siglos se utiliza para tratar el cáncer en lugares tan dispares como Australia y México. Ahora se utiliza en forma de terapia enzimática para reducir los efectos secundarios de la radio y la quimioterapia, y en algunos casos se prolonga la vida, aunque el mecanismo todavía se desconoce.
- Antiinflamatorio: sus efectos antiinflamatorios se aprovechan en tratamientos de uso interno para combatir la amigdalitis, la faringitis, la artritis o la gota, y de uso externo, en heridas, hematomas o picaduras.
- Contra la retención de líquidos: en caso de estrés y ansiedad, cuando hay un sistema inmunitario débil, para una actividad física intensa, en la anemia ferropénica, para trastornos cardiovasculares, enfermedades degenerativas, en dietas bajas en grasas...