La moda de los huevos azules: por qué son tan caros y en qué se diferencian del resto

  • Los huevos azules se diferencian de los convencionales en la cáscara y el tamaño de la yema

  • El precio de estos huevos es elevado debido a su escasa producción

No están pintados, no están teñidos ni modificados genéticamente. Son simplemente así. Azules. Los españoles mayores de 50 años consumimos, de media, unos 150 huevos al año, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y podemos comer hasta uno al día sin que afecte a nuestro colesterol. Hablamos con Claudio Fano y Almudena Pérez, Presidente y Vicepresidenta de Araucana Club, para que nos expliquen qué diferencias hay entre los huevos convencionales y estos, de color azul, y por qué se han hecho un hueco en el mercado.

Semejanzas y diferencias

Hay dos cosas que diferencian los huevos blancos o marrones de los azules: la dureza de la cáscara y el tamaño de la yema. "La cáscara tiene muchísima calidad, es más dura y tiene mejores propiedades para la conservación del producto", explica Almudena Pérez. Es decir, que estos huevos aguantan más tiempo en buenas condiciones, su vida útil es mucho mayor.

Por otro lado, "a diferencia de los huevos convencionales, la yema tiene un tamaño mayor que la clara" y no al contrario, que es lo común. "Esta, además, suele ser más clara, aunque esto depende mucho de la alimentación”, aclara el Presidente.

Probablemente, si alguna vez has escuchado hablar de estos huevos, hayas oído que tienen menos colesterol que los que solemos encontrar en el supermercado. Lo sentimos. No hay estudios científicos que lo corroboren. Es más, hasta la Organización de Consumidores y Usuarios ha desmentido que esto sea cierto.

Comprarlos, una (cara) odisea

No son fáciles de encontrar y tampoco demasiado asequibles por una simple razón: su pequeña producción. "Son gallinas que solo ponen huevos en temporada. Es decir, de febrero a Agosto", apunta la Vicepresidenta. Cada gallina araucana pone entre 150 y 160 huevos al año, mientras que las ponedoras convencionales consiguen el doble.

"De ahí su alto precio. Como el número de huevos es menor, estos se encarecen", aclara Pérez. "Es la ley de la oferta y la demanda", añade Fano. Actualmente en España solo hay un par de granjas que ofrecen y comercializan estos huevos azules, por eso es tan complicado encontrarlo en supermercados o mercados convencionales.

Araucana, la gallina que los pone

Estos huevos solo se pueden conseguir de una raza muy específica de gallina, la araucana. "Es de origen chileno y se caracteriza por segregar biliverdina, un pigmento que se concentra en la cáscara y le da esa tonalidad", explica Fano. Estas gallinas no son de un color determinado, si no que existen 12 tonalidades y todas ellas ponen huevos iguales. Son animales más pequeños que a los que estamos acostumbrados, por lo tanto sus huevos también lo son.

Si hablamos de araucanas, diferenciamos dos tipos. "El original que se cría en Francia, Bélgica y Holanda y el alemán que se cría en Alemania y también aquí, en España. Las del tipo original son más pequeña y estrechas, con el dorso un poco inclinado y con aretes. Las alemanas son más grande, tienen el dorso horizontal y barba”, concluye el presidente.