¿Piensas demasiado? El truco para dejar de darle vueltas a todo

  • Tener paciencia para meditar no es para todos los públicos, pero dedicarnos dos minutos a la salud mental está al alcance de cualquiera

  • Rubén Sosa, instructor certificado de respiración, explica cómo parar el ruido mental

  • Te damos otros trucos que también pueden ayudarte

Hay días en los que nuestra cabeza no puede parar. Que nos levantamos y, probablemente, no hayamos sido capaces ni de descansar bien. Algo nos ronda la mente sin cesar. Quizá esté relacionado con un hijo, con una enfermedad de un padre, con la subida de precios generalizada o con algo relacionado con la jubilación. Sea por uno u otro motivo, es un horror. Tener paciencia para meditar no es para todos los públicos, pero dedicarnos dos minutos a la salud mental está al alcance de cualquiera. Rubén Sosa, instructor certificado de respiración, explica a través de su Instagram ‘Medita por el mundo’ un truco fácil y sencillo para lograr poner nuestra mente en blanco. Te lo contamos. 

Dile basta al ‘ruido mental’

Si eres de esas personas que no dejan de pensar en ningún momento, basta con enfocar tu mirada un par de minutos en un punto concreto para que tu cerebro pare, nos explica el coach. “Resulta que tu cerebro necesita un movimiento ocular para generar nuevos pensamientos o acceder a recuerdos. Por lo tanto, si durante un par de minutos miras a ese punto fijo, vas a conseguir pararla”. Esta fórmula se utiliza en algunas meditaciones y es muy eficaz. 

Si, además, compaginas esta actividad con la respiración diafragmática y te centras en ella, los resultados serán incluso mejores. Gracias a esta práctica, el abdomen se eleva y se relaja, activa el sistema parasimpático, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la circulación y masajea los órganos. Para llevarla a cabo, basta con ponerse en una posición cómoda, ya sea sentado, tumbado o de pie, y ponerse una mano en el pecho y otra en el estómago. Debemos inhalar por la nariz de tres a cinco segundos, subiendo el estómago a medida que lo haces. Después, exhalamos el mismo tiempo, bajando el estómago conforme el aire sale de los pulmones. 

Otras técnicas para parar mentalmente

Otra opción, consiste en pronunciar internamente aquello que vas a decir a continuación. Esta técnica es muy útil cuando estamos hablando sobre un tema y nos vienen a la mente muchas ideas diferentes que quieres expresar. Como la mente va más rápido que la voz, lo normal en esta situación es aturullarse y tener un discurso inconexo. 

Por otro lado, realizar un barrido visual moviendo la cabeza y centrándose en determinados detalles específicos. Este proceso le manda al cerebro un mensaje de “alerta”, la mente considera que lo que hay ahora mismo en el entorno es importante y, por lo tanto, deja de traerse recuerdos y fantasías para volver al momento presente.