¿Somos felices los españoles de más de 50?

Ser feliz. Tan simple o tan complejo, el objetivo al que aspiramos todos, independientemente de qué signifique la felicidad para cada uno. Para la OMS, es un estado de satisfacción en el que se da un estado de completo bienestar físico, mental y social. Algo parecido piensa la RAE. Según la venerable institución, la felicidad es un estado de grata satisfacción espiritual y física.

A pesar de que siempre se asocia la felicidad a lo subjetivo, los conceptos de bienestar, salud y vínculo social aparece en casi todas las definiciones. De hecho, son los conceptos sobre los que indaga el V Estudio de Salud y Vida elaborado por la aseguradora Aegon.

El estudio arroja un saldo positivo sobre nuestra percepción de la felicidad. Los datos muestran que un 76,9% de los españoles son felices o muy felices. Esta cifra se divide entre los encuestados que consideran que son bastante felices (67,2%) y los que se encuentran en el punto más alto de grado de felicidad percibida que confirman ser muy felices (9,7%), datos ligeramente superiores a los del año anterior.

Los resultados también aseguran que un 23% de las personas encuestadas afirman no ser felices. Este porcentaje se divide entre los que dicen ser poco felices (20,3%) y nada felices(2,7%).

Para algunos psicólogos, la felicidad tiene más que ver con la sensación de que la vida avanza y vamos progresando en ella. Esa sensación está más asentada en las personas de más edad, aquellas que han tenido una trayectoria más larga, con más tiempo para llevar a cabo sus logros y proyectos.

El estudio respalda esta idea, salvando lo que podría ser la crisis de los 40. Las personas más jóvenes se declaran menos satisfechas que las mayores. Ente 18 y 25 años, el 73,5% se declara "muy feliz y bastante feliz". Entre 26 y 40 años, el porcentaje crece hasta el 74,6%. De 41 a 55 años, registra el 73,6%, porcentaje que aumenta más de 4 puntos, hasta el 78,4%, entre el grupo de los 56 a los 65 años, y hasta el 83,5% (casi 6 puntos más) entre los mayores de 65%. Los uppers son, por tanto, los españoles más felices.

El estudio también analiza el grado de felicidad percibido por las Comunidades Autónomas. Islas Baleares y Aragón llegan ambas a un 84,7% y son las regiones en las que los encuestados se sienten "bastante o muy felices". Por detrás, se encuentran los nacidos en el País Vasco con 84,2% y los ciudadanos de Asturias que llegan a puntuar hasta un 83%. En el último puesto, se encuentra Canarias, donde solo un 58,5% considera que es bastante o muy feliz.

En el tramo medio, con una percepción de felicidad superior al 80%, se encuentran Cataluña (82,6%), Navarra (81,9%), Murcia (80,8%) y Castilla-La Mancha (80,7%). Les siguen, todas en un rango superior al 70%, La Rioja (79,4%), Comunidad Valenciana (78,3%), Cantabria y Extremadura (75,1% ambas), Andalucía (74,1%), Madrid (73,6%), Castilla y León (72,9%) y Galicia (72,9%).

"Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor", cantaba Cristina y Los Stop en 1967. La canción daba en el clavo: la salud física, querer y sentirse querido, con su correspondiente beneficio emocional, y la falta de problemas económicos forman el triángulo de la felicidad, aunque en distintas proporciones.

Desde la pandemia, la salud es el pilar fundamental en el que se anclan los españoles para lograr la ansiada vida feliz. Este aspecto es claramente superior al resto, ya que casi el 80% de los encuestados lo destaca en las primeras posiciones. Le siguen las relaciones de pareja e hijos (67,2%), así como con amigos y familiares (55,2%).

A pesar de que la salud es la razón más importante a nivel general, hay diferencias entre hombres y mujeres y en todos los rangos de edad, siendo ellas y los encuestados de más de 65 años le conceden una mayor importancia. Existen otras variables analizadas en el estudio como es tener tiempo libre y actividades de ocio. Los hombres son los que dan más importancia al ocio, con un 32,2% frente a un 27,2% de las mujeres. El tiempo libre es también variable considerada menos importante por los mayores de 65 años.

Para los más jóvenes, ganan importancia las relaciones con los amigos y familiares (65,6%) y tener éxito profesional y una buena situación económica (45,3%). El estudio también analiza las variables menos importantes para conseguir una vida feliz: solo el 9,9% de los encuestados incluye la vivienda entre sus preocupaciones (9,9%), seguido de la conciliación laboral y personal (26,5%).

Acudimos de nuevo a la cultura popular: "Poderoso caballero es Don Dinero", dice el refranero. Los hombres y mujeres que han participado en el estudio de Aegon muestran que hay una relación directa y relevante entre la economía y el grado de felicidad. Para las personas cuya situación financiera ha mejorado en el último año, el 51% ha manifestado que su nivel de felicidad ha aumentado.