Lagom: el secreto sueco de la felicidad que te pide deshacerte de una cosa cada vez que compras otra

  • 'Ni demasiado poco ni en exceso: solo en su justa medida' es la base de esta filosofía

  • Ponerte en el centro de tu vida y olvidar lo superfluo garantiza un nivel más alto de felicidad

Ni demasiado poco ni en exceso: en su justa medida. En este refrán sueco se basa el ‘lagom’. La filosofía vital que se sigue en Suecia y que ha convertido a este país en un fijo en el 'top ten' de los más felices del mundo. Ahora que tu vida ha cambiado, que el gran día ha llegado y por fin, dices adiós a los años de duro trabajo y pasas a formar parte de los 8,86 millones de pensionistas de nuestro país (según los datos de INE), te proponemos adoptar este estilo de vida con el que alcanzar la felicidad plena.

Este sistema de valores entiende la igualdad, el equilibrio y el sentido común como los pilares básicos a seguir, rechazando de pleno el exceso, la ostentación y la exageración. Se propone como una vía de escape de la rutina, que nos enseña a disfrutar de la vida tal cual se nos presenta. Un punto y aparte con el que disfrutar de la jubilación y convertirla en la mejor etapa, siguiendo estos sencillos puntos.

Ordena tu casa... tirando cosas

Ahora que has dejado de trabajar y tienes más tiempo, deshazte de todo lo que sobra. Somos acumuladores naturales de cosas pero eso es importante eliminar lo que no necesitamos. Lagom propone, para conseguirlo, que por cada cosa que entre en casa, salga otra. Así, solo mantendremos en casa cosas prácticas, ordenadas y agrupadas en espacios. Además, propone pintar las paredes en colores suaves como el blanco, el gris o los tonos tierra. Todo para conseguir la serenidad que aporta un hogar desahogado.

Consume de forma consciente

'No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita', es la base de esta mentalidad. Esto te llevará a consumir menos, a ser más respetuoso con los recursos y a ahorrar. La vida comedida, asegura el Lagom, te ayudará a valorar lo que tienes. Al final del día, pasar tiempo con las personas a las que quieres y estar agradecido por lo que tienes y no lo que deseas te ayudará a vivir con plenitud.

Encuentra tu espacio mental

La meditación forma parte fundamental de esta filosofía. Encontrarse a uno mismo, aprender a escuchar nuestras necesidades y a distanciarnos de nuestro cuerpo nos ayuda a descansar y ser conscientes de lo verdaderamente importante. Dedicarnos tiempo a nosotros mismos y a mimarnos mejorará nuestra forma de enfrentarnos a lo cotidiano. Por eso, el lagoom recomienda encontrar un momento al día en el que escaparse y centrarse en uno mismo.

Desintoxícate de la tecnología

Aprende a desconectar. Apaga tu teléfono y aprende a disfrutar del momento. No estar siempre disponible para los demás, sino aprender a estarlo para ti mismo, te ayudará a reencontrarte con tu interior. Ayuda a relajarse, a disfrutar de los descansos y a vivir de forma más equilibrada, alejado también, la mayor parte del tiempo, de las redes sociales.

Sé respetuoso con el medio ambiente

Reconocer la importancia del reciclaje, reutilizar y dar una nueva vida a los objetos usados y encontrar el equilibrio entre las cosas nuevas y las viejas, promueve la creatividad, la imaginación y el gusto. Por eso el ‘lagom’ promueve evitar el consumo de plásticos y materiales no reciclables para reducir la basura y hacer un planeta más sostenible.

Aprende a escuchar

Comprometernos con los demás y dejar de oír para centrarnos en lo que la otra persona nos está comunicando. Es decir, escuchar más a los demás, menos a nosotros mismos y hablar solo cuando haya algo importante que decir, resultan clave en esta mentalidad. El silencio es una parte importante de la cultura sueca, así como el consenso y la lealtad. Eso sí, siempre respetando las distancias, de una sociedad muy diferente a la española.

Elige calidad antes que cantidad

Más vale gastar en algo bueno y duradero que en algo asequible y mal hecho. Esto ayudará a no invertir el dinero en cosas inútiles. Eliminar lo superfluo y seguir la mentalidad de 'menos es más' ayuda a solo tener lo que nos proporciona felicidad y armonía, y desechar todo lo demás. Los muebles, la ropa y la comida, son tres de los aspectos en los que seguir esta máxima.

Practica la ‘slow life’

Disfrutar de una vida sencilla, sin estrés, sin prisas y dedicando el tiempo que se merece a cada tarea ayuda a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Tener en equilibrio el cuerpo, la mente y el espíritu ayuda a poder echar el freno y se consigue revisando aspectos tan básicos como la alimentación, el sueño, el ejercicio físico y las relaciones.