Preguntas para saber si estamos perdiendo los nervios entre el teletrabajo, la familia y la cuarentena

  • ¿Recuerdas en qué día de la semana y de mes estás? ¿Comes compulsivamente? ¿Cuántas veces has discutido con un familiar en las últimas 24 horas? Ojo a estas preguntas de control, pueden decirte mucho sobre cómo estás llevando esta cuarentena.

  • Una psicóloga nos da las pautas para identificar los principales problemas mentales que pueden aparecer durante el encierro

  • Tener un horario, ducharse y vestirse a diario y desconectar de la información es clave para nuestra salud mental

Millones de familias recluidas en sus casa. Horas largas de teletrabajo, hijos adolescentes con mucho tiempo muerto por delante y un espacio pequeño en el que convivir. Aunque estos primeros días no parezca tan difícil, con el paso de las jornadas puede aparecer el estrés. Hablamos con Ángela de la Fuente, psicóloga de AF Psicología y Psicoterapia para darte una serie de pautas para identificar si la cuarentena está pudiendo con tu cabeza.

¿Tienes taquicardias, falta de aire o ansiedad?

Es un claro síntoma de desrregulación emocional. "Es normal en tanto en cuanto nos afecte solo unas horas o momentos del día", asegura la experta. La sensación de nerviosismo o aburrimiento mantenida en el tiempo puede conllevar un riesgo. "Si es así, es importante pedir ayuda telefónica porque puede llevarnos a una depresión que dure más allá de la cuarentena".

¿Recuerdas en qué día de la semana y de mes estás?

"No podemos vivir en un continuo domingo", asevera la psicóloga. Fijarse unos horarios y mantener la rutina es la clave para poder sobrellevar estos días de la mejor forma posible. "La falta de límites físicos y horarios provoca que perdamos la noción del tiempo, lo que puede llevarnos a olvidar en qué día vivimos o actividades tan necesarias como comer", añade.

¿Cuánto tiempo eres capaz de concentrarte en la misma tarea?

En relación con lo anterior, no realizar tareas de forma compulsiva es tan importante como ser capaz de dedicar horas al día a cosas específicas. "Hacer un planning es lo más efectivo en esta situación. Debemos separar tiempo de ocio, de trabajo, de cuidado familiar y del hogar, participación social y cuidado personal".

¿Estás durmiendo lo recomendado, te duchas y aseas?

Levantarse, desayunar, ducharse y vestirse. Es una rutina que no se debe perder pese a estar todo el día metidos en casa. "Debemos llevar una vida lo más similar posible a la que tendríamos en una situación ordinaria", explica Ángela. Descansar, asearse y comer ordenadamente nos ayudará a pasar los días mejor.

¿Comes compulsivamente?

Es lo más comentado estos días: 'me paso el día comiendo'. Te está pasando. "Hay que tener cuidado con esto, la gente piensa que lo hace por aburrimiento pero realmente se hace por ansiedad que puede desembocar en una depresión, si esto te está ocurriendo, por favor, consulta con un experto”, pide la psicóloga. Que también recuerda que los niveles de alimentación requeridos son menores a los necesarios en el día a día normal y que vernos en peor forma física día tras día también puede llevarnos al sentimiento de culpa y depresivo.

¿Cuántas veces has discutido con un familiar en las últimas 24 horas?

Debemos hay que tener en cuenta que el encierro y hacinamiento fomentan mucho la irritabilidad. Ocurren relaciones que no son reales ni naturales y debemos afrontarlas desde el diálogo y la negociación. "Es importante, además de pasar tiempo juntos, tener espacio personal. Establecer momentos en los que estar con uno mismo, en habitaciones separadas. Asomarse a la ventana, al balcón o a la terraza acaba con la sensación de hacinamiento", apunta de la Fuente.

¿Hablas con gente de tu entorno de algo que no sea el coronavirus?

Tan importante es socializar con gente de fuera de tu casa mediante llamada, videollamada o chat como hablar de temas diferentes al coronavirus. "Tenemos una sobreinformación pero no debemos olvidar preguntar cómo nos sentimos, cómo nos encontramos, contar anécdotas o historias pasadas, desconectar".

¿Te replanteas en exceso tu vida, tu trabajo?

Las crisis existenciales son otros de los síntomas de que algo no va bien. "Pasar tanto tiempo con uno mismo, algo a lo que no estamos acostumbrados, puede acarrear sentimientos de desesperación y, a nivel profundo, puede llevarnos a replantearnos el sentido vital, lo que hacemos, con lo que nos identificamos". Son muchas las iniciativas de compañeros de ofrecer terapias o consultas, incluso gratuitas, para afrontar este tipo de momentos. Tener el teléfono de un psicólogo o terapeuta a mano es clave.

¿Te duele constantemente la cabeza o el estómago?

Probablemente estés somatizando el estrés que te provoca está situación de encierro. "Lo más normal en estos casos es padecer dolores de cabeza continuos, de estómago y también musculares. Si esto nos ocurre es importante ser conscientes de que entra dentro de lo normal y no debemos preocuparnos pensando que tenemos un problema grave”, explica la psicóloga.