"El divorcio es una maravilla. No vas a estar en la gloria, no, vas a estar mejor". Así de contundente se muestra Miguel Ángel Bargueño en la nueva entrega de 'Divorciarse con humor', el formato de vídeos en el que cada semana el periodista, autor de 'Yo, tú, ex' desgrana con ironía las vicisitudes que supone embarcarse en un divorcio
Esta nueva entrega aborda el caso de una mujer cuyos últimos 20 años han estado dedicados al cuidado de su hija, de la casa y del resto de la familia. Pero los hijos crecen... ¿Qué pasa entonces? "Entonces descubres que has estado consagrada a algo que ya no existe como tal, y que el divorcio es una oportunidad para ser quien siempre has querido ser realmente", explica Miguel Ángel Bargueño.
¿Cómo se opera ese cambio? "Se puede hacer de muchas maneras: cambiando de casa, de físico, ¡hasta de nombre!" y haciendo la oportuna publicidad en redes sociales", asegura el periodista. El resultado, en realidad, no es tu nuevo y empoderado yo, sino "lo que siempre has querido ser", insiste Bargueño.
No se trata de vídeos de auto-ayuda ni de consejos de experto, sino de una mirada ligera, pero también incisiva al proceloso mundo de las rupturas sentimentales. Con la tasa de divorcios en ascenso libre, el formato de vídeos que presenta Miguel Ángel Bargueño es una manera optimista y alegre de encarar un proceso que entraña dificultades innegables (pérdida de poder económico y distancia con los hijos, entre ellas), pero que también está lleno de retos prometedores. Así debieron pensarlo las 86.000 personas que se divorciaron en 2022, un 12,5% más respecto a 2021.
Pese a las distintas vicisitudes, desde educar solo a los hijos hasta intentar recomponer la desvalida agenda social, la conclusión para el autor de 'Yo, tú, ex' es que siempre hay una luz al final del túnel. Nos divorciamos para emprender una etapa venturosa en la segunda parte de la vida. ¿Para qué te divorcias, si no?