King, el gato testigo de los crímenes de Ripley: cómo se entrena un gato actor

Un célebre chiste cuenta que un minino muere y se va al cielo, y cuando Dios le pregunta si ha sido un buen gato, este le contesta: "¿puedes bajarte de mi silla?". En efecto, los gatos son tan célebres por sus conductas supuestamente egoístas, incluso manieristas, que las redes sociales perderían gran parte de su poder cautivador sin sus videos. Y para algunos, si hablamos en términos de poder, están el Grupo Bilderberg, los Illuminati y, por encima, los gatos. ¿El secreto? Su impasibilidad.

El talentoso señor King

Como se sabe, ambientada en la década de 1960, la serie 'Ripley' (Netflix), es una elegante y oscura adaptación del director Steve Zaillian de la novela clásica de Patricia Highsmith 'El talentoso Sr. Ripley' (1955). Entre sus múltiples virtudes destacaremos las más evidentes: la primera es la impecable fotografía en blanco y negro que se convierte durante los episodios en un correlato del alma, siempre claroscura, del protagonista. La segunda es la también impecable actuación de Andrew Scott como Tom Ripley, que prometía ahondar en los abismos del personaje y ha cumplido.

Hay, sin embargo, un detalle que ha sorprendido a muchos espectadores y es la presencia, muy simbólica de un gato llamado Lucio (interpretado en realidad por un gato llamado King, de la raza Maine Coon) que aparece en la siniestra escena del prólogo de la miniserie, observando, impasible, al psicópata arrastrando un cuerpo por unas escaleras. Como decimos, se trata de un actitud, la aparente impasibilidad, muy común en los gatos y que en este caso le sirvió a King para 'obtener el papel'.

"Había escrito el papel del gato en los guiones y lo hice con cierta inquietud -dijo Zaillian a 'The Hollywood Reporter'-, tenía la idea de que los únicos testigos de los crímenes de Tom serían los animales, que no podían testificar, y las personas que podrían sentirse incómodas testificando. Escoger al gato, por supuesto, fue complicado”.

El tema es que, según cuenta el director, "los dueños traían gatos a la oficina y pensaban que queríamos que hicieran trucos", pero lo que él necesitaba era, por el contrario, que el intérprete felino diera esa idea de impasibilidad ante el crimen. "Lo que queríamos era un gato que pudiera ser realmente relajado y cómodo con la gente y las cámaras", dice.

Lucio, personaje interpretado por King, regresa en el episodio 5 y, por supuesto, lo borda. Y si crees que los gatos realmente no actúan, pues tienes razón, pero que sepas que hay hasta agencias con listas de gatos actores disponibles para el cine. Los géneros habituales en los que se les requiere son, el terror y drama, donde por razones obvias dan bastante el pego. Solo tienen que ser ellos mismos.

Otra cosa es que, contrariamente a lo que se cree, los felinos sí que pueden ser adiestrados no solo para tener una convivencia doméstica con los humanos, sino para realizar trucos asombrosos.

Lo que no queda claro son las razones por las que lo hacen. Admitámoslo, probablemente estén tramando algo.

Volviendo a King, y su reciente estrellado en 'Ripley' basta decir que deberías ir corriendo a terminar de ver la serie. Por algo se han señalado en más de una ocasión las cualidades 'gatunas' -como una, infundada en el caso de los gatos, falta de empatía- del talentoso psicópata.