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La inflación llega para todo, también en el campo de la formación. Por esta razón, las becas Erasmus+ 2024-2025 incluirán por primera vez ayudas de transporte del país de origen al de destino y subirán su cuantía para hacer frente al alza de la inflación.
Las mejoras, sin embargo, no son suficientes. España se mantiene entre los países del programa europeo con los importes de ayudas mensuales más bajos, según explica en Telecinco.es Ángel Pérez, presidente de Erasmus Student Network en España (ESN). Para Pérez, la Comisión Europea tiene en cuenta el diferente nivel de vida del país elegido, pero no las comunidades autónomas, quienes tienen transferidas las competencias educativas y cofinancian el programa.
Las becas Erasmus incluyen la educación superior, pero también al alumnado escolar y de FP y la formación de adultos. Pueden realizarse en países de la UE y fuera de las fronteras europeas con el objetivo de mejorar la formación académica y facilitar la inmersión en otras culturas y otros idiomas.
Hasta la fecha, más de doce millones de personas se han beneficiado de Erasmus+ en sus 37 años de historia. Su presupuesto para el periodo comprendido entre 2021 y 2027 prácticamente se ha duplicado respecto al anterior. La dotación actual supera los 26.000 millones de euros.
Según explican desde ESN Spain, empresa colaboradora con más de 30 universidades españolas, europeas y de otras partes del mundo, la nueva convocatoria trae importantes beneficios.
Entre las modificaciones anunciadas, por primera vez en años hay cambios en nueve países. La Comisión Europea clasifica los estados por el coste de la vida. De esta manera, Alemania, Austria, Bélgica y Países Bajos cambian al Grupo 1, donde es más caro vivir, mientras que Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y Letonia cambian al Grupo 2, nivel intermedio, por el coste de la inflación. Pese a estas mejoras, el importe de la beca sigue siendo bajo para cubrir los gastos mínimos de un estudiante, según señalan desde ESN Spain.
Otra de las novedades son las ayudas de viaje para todos los participantes del programa. Hasta la fecha, solo las recibían los estudiantes de Canarias, por ser región ultraperiférica, y el alumnado con menores oportunidades.
Sin embargo, a partir del curso 2024-2025, todos los beneficiarios tendrán derecho a percibir las ayudas de viaje, que se establecerán según la distancia.
Es quizá el punto más conflictivo de estas becas. En el informe anual de ESN Spain, se incide también en la importancia de la puntualidad en el pago de las ayudas y becas. Alrededor del 67% del estudiantado español afirma no haber recibido la ayuda mínima hasta un mes después del inicio de su periodo de movilidad, frente al 26% del alemán.
El informe señala también que, pese a la cofinanciación autonómica, si no se establece desde la propia agencia nacional Erasmus+ (Sepie) una base mensual más alta y las ayudas no se reparten antes de comenzar la movilidad, cuando se hace el principal desembolso en partidas de vivienda, manutención y viaje, las becas Erasmus seguirán siendo poco accesibles para la mayoría de los estudiantes españoles.