La medida puesta en marcha por la DGT para evitar atropellos de ciclistas

El auge del ciclismo aficionado tiene una siniestra contrapartida: cada vez es más frecuente que se produzcan graves accidentes, con resultado de muerte o lesiones incapacitantes, entre el colectivo de los aficionados al pedaleo.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) el número de ciclistas fallecidos en las carreteras españolas a lo largo de 2022 creció con un total de 44, lo que supone 4 muertes más en comparación con 2019. Una cifra que ha aumentado a pesar de la entrada en vigor de una serie de medidas para proteger a los ciclistas que transitan por las calzadas.

No es ningún secreto que, en caso de accidente entre un vehículo a motor y una bicicleta, es el ciclista el que tiene todas las papeletas para llevarse la peor parte. Sin descartar que algunos accidentes estén provocados por ciclistas imprudentes o que no respetan las normas de circulación, lo cierto es que la mayoría de los siniestros en los que se ven implicados son provocados por conductores de vehículos motorizados.

Las estadísticas desfavorables de siniestralidad han hecho que la DGT se ponga manos a la obra para reducirla mediante un paquete de medidas. Una de las más efectivas ha sido el establecimiento obligatorio de una distancia mínima de metro y medio a la hora de que un vehículo a motor adelante a un ciclista o grupo de ciclistas y, como complemento, la DGT ha decidido implantar en ciertas carreteras los denominados arcenes asimétricos.

¿Qué es un carril asimétrico?

Este tipo de arcenes se instalarán en carreteras con cuyas pendientes sean acusadas o se prolonguen durante distancias largas. En el carril ascendente se instalará un arcén notablemente más ancho que el del carril descendente. Según la DGT, al ascender por una pendiente, el ciclista reduce drásticamente su velocidad, en muchas ocasiones equiparándose a la de una persona andando.

Cuando un ciclista circula a una velocidad muy reducida, tiende a dar bandazos y a caracolear. Esta tendencia, unida a la baja velocidad, aumenta notablemente la probabilidad de que sea golpeado por alcance por un vehículo que circule a alta velocidad. Con estos arcenes se reduce la probabilidad de que los ciclistas invadan, involuntariamente y de improviso, el carril correspondiente. De hecho, las previsiones de la DGT apuntan a que los arcenes asimétricos reducirán la siniestralidad en esas vías hasta en un 60%.

Así circula una bicicleta en carretera

Uno de los mitos más comunes tiene que ver con la idea que tienen muchos de que un grupo de ciclistas pueda circular en pelotón. El Reglamento General de Circulación ha sufrido diferentes actualizaciones a lo largo de los años, hasta llegar al punto actual en el que se permite que los ciclistas circulen en paralelo, pero no en pelotón, y solo bajo unas condiciones muy concretas: que se orillen todo lo posible al extremo de la vía, y que se recoloquen en hilera, en fila de a uno, en tramos sin visibilidad, o en aglomeraciones del tráfico. 

Los ciclistas sí pueden agruparse, sin necesidad de mantener la distancia de seguridad que se aplica a otros vehículos. También pueden circular por autovía, pero solo por el arcén, sin invadir la calzada en ningún caso. En cualquier carretera, el ciclista ha de utilizar el arcén, pero si este fuera insuficiente, puede utilizar parte del carril habilitado para automóviles, siempre en el lado derecho y ocupando el mínimo espacio posible. Igualmente, puede invadir parte del carril – excepto en autovía – para realizar con seguridad un descenso en un tramo de curvas.

En autovía solo podrán circular ciclistas mayores de 14 años. Y todo ciclista que circule por carretera ha de utilizar casco. Los ciclistas también han de equipar su bicicleta con catadióptricos traseros rojos en carretera, lo cual es de obligado cumplimiento, considerándose los reflectantes amarillos en ruedas y pedales como opcionales. Entre el ocaso y la salida del sol el ciclista también ha de utilizar, como mínimo, una luz de posición delantera blanca, que también es necesario utilizar en tramos con señal de túnel, y prendas reflectantes que permitan su visibilidad a 150 metros.