Los colores de coche con más probabilidades de sufrir un accidente

Suerte (o más bien mala), maniobras peligrosas, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, las inclemencias del tiempo… Por desgracia, cada día hay accidentes de tráfico en la carretera. Unos no tienen mayor importancia más allá del golpe, y otros acaban con heridos e incluso fallecidos. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), las carreteras en 2023 se cobraron 1.145 vidas, un dato similar al de 2022 y superior al de 2021. Las causas de los accidentes pueden ser muchas, pero ha algo que quizá no tienes en mente: el color del coche.

La relación entre el color y la forma de conducir

El color del coche suele ser cuestión de gustos. Hay quien lo prefiere negro, otros blanco o gris, y quien prefiere no pasar desapercibido y elegir su color favorito, ya sea rojo, azul o amarillo. Sin embargo, pocas veces se tiene en cuenta que el color de la carrocería del vehículo va a afectar a nuestra seguridad y a la del resto de usuarios de la vía. Eso es lo que ha podido demostrar un estudio que ha señalado que colores tienen más probabilidades de sufrir un accidente.

Se trata de una investigación desarrollada por la empresa especializada en informes de vehículos CarVertical, que sostiene que existe una fuerte relación entre el color de un coche y los hábitos de conducción, por lo que han podido señalar qué tonos son más seguros y cuáles están implicados en situaciones de peligro sobre el asfalto.

Los tonos menos implicados en accidentes

De esta manera, también subrayan que los colores neutros son los favoritos de los conductores, lo vemos cada día en la carretera, pero también los más seguros, especialmente el gris y el blanco, los colores con menor probabilidad de sufrir un accidente, con un 44’7% y un 44’5%, respectivamente.

Esto tiene una explicación, pues se trata de colores que en plena oscuridad o ante condiciones climáticas complicadas son más fáciles de detectar por otros conductores y peatones, por lo que tienen accidentes con una menor frecuencia. No obstante, el gris puede ser más complicado de divisar en días de lluvia, por ejemplo.

Y otro color que, pese a no ser el más común en la carretera, también es uno de los más seguros: el naranja. Si por algo destaca es por no pasar desapercibido y hacerse notar en el resto de los usuarios de la vía, por lo que favorece que se sea visto y se preste atención a sus maniobras.

Los colores más peligrosos

En el otro lado de la tabla hay otros colores que, según el informe, son los que más frecuentemente se ven involucrados en accidentes en la carretera: los coches marrones (51% de probabilidades de sufrir un incidente), los amarillos (50’6%), y los rojos (49’8%).

Según explican en el informe, los conductores que optan por un vehículo marrón suelen buscar comodidad, lujo y, sobre todo, fiabilidad, aunque no les libra de tener más probabilidades de acabar envueltos en un accidente. En lo que respecta a los que eligen el amarillo, lo hacen porque suelen tener mucha energía y querer llamar la atención, y eso puede llevar a cometer determinadas imprudencias. De esta manera, el amarillo y el rojo suelen ser colores muy populares en los deportivos, a los que se les suele pisar el acelerador de más, con el riesgo que ello conlleva.