Adiós al polvo y las bacterias: cómo limpiar los filtros del aire acondicionado de forma fácil

  • Antes de poner a funcionar el aire acondicionado de nuevo, hay que hacer una revisión para confirmar que todo está correcto

  • Eso sí, los filtros es mejor que los laves o los sustituyas para eliminar las partículas, el polvo y las bacterias que podrían ser perjudiciales para el aparato y para ti

Durante el resto del año no, pero es llegar el verano y agradecerte a ti mismo por haber tomado aquella decisión hace años de instalar aire acondicionado en casa. Te permite dormir plácidamente y tapado aunque por las noches hayan más de 20 grados y a veces no quieres ni ir a la playa o la piscina, con lo fresquito que se está dentro de casa… Hace unos años parecía un electrodoméstico exclusivo, pero parece que poco a poco está más y más presente en los hogares que se niegan a sudar de más durante el verano. Pero aunque parezca que con la instalación todo está listo, lo cierto es que llevan un mantenimiento para que pueda seguir funcionando y que su exceso de acumulación de partículas no sea perjudicial para, por ejemplo, personas con alergia.

Los filtros, el punto clave

El filtro del aire acondicionado es la primera barrera protectora del aparato y, con el tiempo, es normal que se acumulen partículas en ellos. Pero que sea normal no quiere decir que no haya que llevar un mantenimiento. Limpiarlos cada cierto tiempo es lo mejor para que el aire que expulse sea de buena calidad y limpio y, además, el aparato no consuma más energía de la debida. Si tu aire acondicionado es split o consola, de los más normales de pared, los filtros están en la parte frontal y con levantar esa parte lo verás fácilmente. Sácalos y es el momento de ponerse a limpiar.

Lo idóneo es lavarlos con agua templada o fría, pues la caliente puede dañarlos. Si hay mucha suciedad frótalos con jabón o un cepillo suave para el tejido del filtro. Una vez limpios, déjalos secar al aire pero no expuestos directamente a la luz del sol. En lo que los filtros se secan, aprovecha para limpiar los tubos que hay detrás de ellos en el aire acondicionado para tenerlo todo en perfectas condiciones antes de volver a montarlo y disfrutar dentro de casa de esa brisa refrescante.

En cambio, si el aire acondicionado es por conductos, los filtros se encuentran justo detrás del aparato. En este caso debes desmontar un poco la unidad para sacarlos. Si los filtros son lavables, el proceso es el mismo, pero en ocasiones no lo son, por eso los filtros se tienen que sustituir por unos nuevos.

Otros trucos para su conservación

La limpieza de los filtros es clave, pero mientras estos se secan y tras limpiar los tubos, no está de más darle un repaso a otras zonas del split o la consola y así dejar el aire acondicionado preparado para funcionar a lo largo de todos lo meses de verano. Con un paño humedecido aprovecha para darle una buena limpieza al exterior del aparato y también, especialmente, a las zonas de las rejillas, donde es más común que se concentre la suciedad. Después, pasa un paño seco limpio y estará reluciente.

Además, también es importante revisar la unidad exterior, algo más complicado que es mejor que haga un profesional para asegurarse de que las entradas de aire están en perfecto estado y no hay obstrucciones. Por su parte, no está de más echar un vistazo al gas refrigerante por si existiese alguna fuga, que tendría que ser reparada, en caso de haberla, por un experto.

Tras la limpieza y la revisión solo queda disfrutar del ambiente fresco que hay en casa gracias al aire acondicionado. Un uso responsable también contribuirá a alargar su vida y a que no existan problemas. No pongas temperaturas extremas que hagan subir la factura y creen ambientes con demasiados contrastes de temperatura y tampoco la cambies constantemente. Esto puede hacer que el consumo aumente y también que el aparato trabaje más de la cuenta.

Con tu aire acondicionado listo no habrá calor que impida que tus siestas sean placenteras o que puedas dormir sin sudar por las noches. Úsalo de forma responsable y no optes por temperaturas extremas que creen cambios bruscos. Eso sí, cuidado con correr la voz entre el grupo de amigos, porque si se enteran de que tienes aire acondicionado, querrán hacer todas las reuniones y quedadas de los próximos meses en tu casa.