Amor incondicional: una mujer va a la ventana del hospital a ver a su marido ingresado

  • La pandemia dificulta la entrada de las personas mayores a ciertos lugares, como hospitales

  • Una mujer de edad avanzada se las ha ingeniado para ver a su marido ingresado desde la ventana y darle el calor que necesita

  • La imagen ha terminado convirtiéndose en viral

La pandemia ha desestabilizado la vida de todos y ha obligado a tomar medidas complicadas, especialmente en pro del aislamiento y, por tanto, la limitación de las posibilidades de contagio. Cotidianidades como hacerle compañía a una persona ingresada en el hospital -sea por coronavirus o por otra causa- se han tenido que evitar para evitar mayores complicaciones. Pero siempre surge el ingenio para darle calor a un ser querido que lo necesita.

La usuaria de Twitter @ViquiBolinaga, de Argentina, ha compartido recientemente una historia que resalta dos aspectos muy importantes en tiempos de soledad. Por un lado, esa perspicacia de la que hablábamos en el anterior párrafo para que la persona a la que queremos reciba apoyo en un momento de aislamiento. Y por otro, el amor incondicional de dos personas de edad avanzada -en este caso sus abuelos- gracias a la cabezonería de su abuela.

"Mi abuelo está en el hospital y no dejan entrar a mi abuela por ser una persona mayor, anoche lo extrañaba mucho y lo fue a ver por la ventana", ha relatado Viqui en sus redes sociales. Junto al texto, dos fotografías adjuntas de un momento más que tierno: la mujer ofreciendo su cariño al hombre, que descansaba en su habitación. La imagen se ha vuelto viral, alcanzando más de 1.000 'me gusta'.

La pandemia, lejos de terminar

Aunque la vacunación está dando sus frutos en los lugares donde se está inoculando de forma masiva, todavía estamos lejos de enterrar la pandemia de coronavirus. Los expertos internacionales ya alertan de que la COVID-19 será un virus "endémico" y que no lograremos erradicarlo de la faz de la tierra, aunque sí controlarlo en unos años si se alcanza la inmunidad a nivel internacional.

Hace unos meses, el director de la OMS, Tedros Adhanom, alertaba de que el reparto de las vacunas estaba realizándose de forma desigual. Por aquel entonces, el 75 % de las dosis a nivel global lo concentraban un grueso de 10 países. De esta forma, y teniendo en cuenta que en las zonas donde la población no está inmunizada son susceptibles de fomentar la aparición de nuevas variantes -y por tanto, de doblegar los efectos de los antídotos-, resulta ilusorio pensar que la pandemia desaparecerá a corto plazo.