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Según se mire, la 'cueva' masculina despierta mucha envidia (sana), deseo o polémica. ¿Cómo encaja en los hogares modernos un espacio exclusivamente masculino? Mariam Beruchashvili, investigadora de la Universidad de Los Ángeles, en California, zanja cualquier disputa: "la cueva es terapéutica. Permite a los hombres mostrar sus identidades únicas, relajarse e incluso reflexionar sobre sus objetivos de vida".
Y va más allá afirmando que estas estancias fomentan los lazos familiares. También los hermanos Jonathan y Drew Scott, los famosos presentadores de programas de reformas que emite Divinity en varios formatos, lo tienen claro después de cumplir durante décadas el "deseo de cualquier hombre o mujer". Aclaran lo de mujer porque cada vez se hace más común el equivalente femenino de la cueva, un cobertizo anexo a la casa o cualquier otro espacio que tenga buena luminosidad.
Los gemelos consideran que la fórmula para conseguir una cueva masculina es muy simple: "Toma una habitación libre y hazla tuya, por supuesto siempre con el permiso de tu pareja, que, a cambio, podrá quedarse con el resto de la casa". En su opinión, todos los hombres ( y mujeres) deberían dar este paso y encontrar así el modo de dar rienda suelta a las habilidades, aficiones o manías. En sus programas, los clientes a menudo son fanáticos de los coches y las motos.
Drew y Jonathan les complacen con elementos muy familiares para ellos, como luces de neón o réplicas en miniatura de algunos modelos. Si, por el contrario, la pasión es el cine, recrean una sala y centran su atención en el confort de los asientos, las luces y la acústica. Nunca faltan en este tipo de cuevas piezas básicas, como un sofá chester que aporte personalidad, una pantalla, una mesa de billar, un frigorífico o una pequeña bodega donde guardar los vinos en las condiciones adecuadas. Alguno les pide un cartel que avise al visitante que entra en territorio privado.
Esta imagen muestra el resultado de convencer a un hombre para actualizar su cueva y darle un carácter más familiar y acorde con una nueva masculinidad.
Y en esta imagen se ve el proceso de lo que ellos definen como una cueva de hombre para un héroe. Su cliente es la actriz Melissa McCarthy, que se dirige a Chicago para regalar a sus tíos Connie y Jim, policías retirados, una reforma del hogar. Está especialmente interesada en crear un espacio en la planta baja para Jim, que sufre falta de movilidad a causa de un accidente laboral. Pide a los gemelos que quede equipado con todo tipo de comodidades para que disfrute viendo los partidos de su equipo favorito, Los Chicago Bears, o escuchando su música.
Como cabía esperar, los refugios del empresario multimillonario están a la altura de su excéntrica personalidad. Este está ubicado en el sótano de L'Eremita, la lujosa mansión italiana en la que disfrutó parte de su infancia junto a sus padres. La ha ido reformando completamente ocupándose de forma muy especial de la enorme sala de ocio que concentra todas sus pasiones, desde el billar, la música o el cine hasta sus propios retratos. Él mismo ha compartido en sus redes sociales algunos detalles de este lugar que le permite desconectar.
El actor acaba de sacar a la venta su cabaña de lujo en las montañas de Colorado, junto a las pistas de esquí y los campos de golf. Lo ha hecho a través de Sotheby’s por 39,5 millones de dólares y esto nos ha permitido conocer su particular cueva hecha de madera y piedra.
Su decoración es rústica, muy acorde con el entorno, y dispone de todos esos elementos que se repiten en la mayoría de este tipo de estancias: mesa de billar, piano, futbolín, chimenea y bodega. El rancho suma más de mil metros de espacios interiores y unas 320 hectáreas de parcela. Él mismo es el creador de cada uno de los espacios que lo componen, dejando un sello muy personal en cada rincón.