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Ante dos personas de la misma edad, a veces hay tanta diferencia entre ellas que llegamos a dudar de cómo ha conseguido mantener ese aspecto físico el que parece más joven. ¿Será que ha descubierto el elixir de la juventud? ¿Se cayó en la marmita de la super energía como Obélix cayó en la de su druida galo? En Uppers hemos hecho un recorrido por la alfombra roja para mostrar qué famosos tienen la misma edad, pero no lo aparentan.
Estas diferencias no solo las vemos entre actores, cantantes, políticos o magnates de la industria, nos las encontramos a pie de calle entre los padres en la puerta del colegio, en la oficina o entre los dependientes de unos grandes almacenes. Nos preguntamos si han sido tocados por una varita mágica para desprender esa energía, no engordar, tener un aspecto atlético y lucir un cutis firme, liso y luminoso. En realidad, hay poco de magia de la varita y mucho de empeño, esfuerzo y genética.
Los expertos de la salud insisten en que el envejecimiento es normal, pero precisamente de cada uno depende de qué forma y a qué velocidad se envejece. Esto quiere decir que hay estrategias, recursos, costumbres y hábitos que le van ganando la batalla a los años y provocan que el organismo vaya notando de forma menos acusada ese declive celular. Por supuesto también está la genética o la predisposición personal, en cuanto a la complexión, la corpulencia o el aspecto y las facciones que en algunos siguen siendo aniñadas a pesar de sobrepasar los cuarenta.
Por tanto, aquellas personas que se llevan muy poco y aparentemente les separa una década es probable que también estén muy distanciados en cuanto a su forma de cuidarse; de comer y de beber; y de sus costumbres relacionadas con el sofá y la manta o con andar, la piscina y el gimnasio.
En Uppers hemos enfrentado a famosos que nacieron el mismo año y sin embargo nadie lo diría. Está claro que han seguido los consejos de los profesionales y siguen una dieta equilibrada y saludable, realizan ejercicio físico, utilizan protector solar para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, no fuman, no beben alcohol y duermen bien.
Aunque, llegados a una edad…, a partir de los sesenta más o menos, seguro que han empezado a visitar una clínica especializada donde se han hecho tratamientos antiarrugas, se han inyectado bótox y se han atrevido con algún retoque estético para mantener una piel joven.
Ejemplo de ello son los actores Sylvester Stallone y Tommy Lee Jones. Ambos nacieron en 1946, por tanto, tienen 75 años. Sylvester Stallone tiene arrugas, pero su aspecto y su forma física son envidiables. Tommy Lee Jones está bien pero ya se acerca más a la ancianidad, sobre todo en su postura y en su forma de moverse; como diría mi padre, “le crujen las tabas”.
Britney Spears y Beyoncé son mucho más jóvenes con sus 40 años cumplidos. Las dos son de 1981 y han elegido caminos iguales: son cantantes, actrices, modelos, compositoras, diseñadoras de ropa y empresarias. Aparentan ser hermana mayor y hermana pequeña por los rasgos más aniñados de Britney. Sin embargo, Beyoncé siempre aparece radiante, exuberante, saludable y llena de energía.
Otro caso es el del cantante Marshall Bruce Mathers III, al que conocemos artísticamente como Eminem o Slim Shady, y Dwayne Douglas Johnson, actor y luchador profesional al que llaman La Roca. Nacieron en 1972 y a sus 49 años la diferencia entre ellos es abismal. Aquí sucede algo parecido al caso de Britney y Beyoncé. La Roca desprende fuerza e impone con un cuerpo increíble, en cambio, Eminem parece “un niño desvalido”.
También hay mucha diferencia entre los actores Will Ferrell y Vin Diesel, a los que lo único que les une es su fecha de nacimiento en 1967. Con 54 años, Disel sigue haciendo películas donde destaca por su estado físico y su imponente presencia. Will Ferrell no tiene absolutamente nada que ver. Su aspecto es saludable pero ya se le nota bastante que su envejecimiento avanza.