'El ciego', el dibujo escondido que Picasso hizo sobre una postal y podría llegar a 50.000 euros en una subasta

  • Una obra de Pablo Picasso desconocida hasta el momento se subasta en Barcelona con un precio de salida de 40.000 euros

  • Se esperaba que se acercase a los 100.000 euros, pero en la puja online ha acabado en casi 50.000

  • Desde la casa de subastas han realizado un trabajo de documentación para comprobar si es verdadero

Pablo Picasso no deja de sorprender. Desde el pasado 27 de septiembre se ha expuesto en la sala barcelonesa Subarna una obra del artista, tanto que hasta hace bien poco no se sabía si quiera de su existencia y que hoy se subasta finalmente por un precio de salida de 40.000 euros que se esperaba que llegase a los 100.000 euros, pero al menos en la puja online ha quedado lejos, en casi 50.000 euros. Se trata de una obra preparatoria para uno de sus trabajos más destacados en el periodo azul, 'La comida del ciego' expuesta en The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, que se dibujó sobre el reverso de una tarjeta postal y se ha bautizado como 'El ciego'

Un boceto en una postal

En declaraciones de Juan Carlos Bejarano, uno de los expertos en pintura de la casa de subastas, aseguró que un día llegó un particular que decía tener en sus manos una obra del mismísimo Picasso. Obviamente y como en cualquier caso, las dudas saltaron al momento hasta que pudieron verlo in situ. "La primera impresión fue positiva, dada la seguridad del trazo y de la firma. Además, el soporte era una tarjeta postal, un material reutilizado y humilde, muy acorde con la pobreza en la que se hallaba sumergido por aquellos años Picasso", cuenta.

Para verificarlo, confirmaron que la obra estaba documentada en la enciclopedia de Christian Zervos sobre el artista escrita en 1932. Al consultar el catálogo, comprobaron que el dibujo aparece entre otros preparatorios de esa obra. Según Subarna, se cree que la obra la dibujó Picasso en la ciudad catalana de Tiana, cuando se alojaba en casa de la familia Reventós. Esto se conoce gracias a una carta que le escribió al poeta francés Max Jacob en agosto de 1903. "Estoy pintando a un ciego en una mesa. Sostiene un trozo de pan en una la mano izquierda, mientras que con la derecha alcanza una jarra de vino. Hay un perro cerca que lo mira. Estoy bastante contento con él, aún no está terminado", fue lo que le escribió refiriéndose a la obra definitiva.

La primera firma era falsa

Eso sí, la firma que aparece en el catálogo de Zervos no es la misma que la que tiene este dibujo, y desde Subarna lo achacan a que en algún momento alguien hizo la firma falsa en la esquina inferior derecha, pero “"os primeros propietarios, los hermanos Junyer Vidal, amigos íntimos del pintor, le pidieron a Picasso que firmara la obra procediendo a eliminar la anterior". Tras ello, y gracias a el pintor Domingo Olivé, pasó luego a Maria Vall Mundó, un pintora que falleció en 1964 y que ahora ha llegado a manos de la casa de subasta barcelonesa.

Por parte de Bejarano, la ceguera fue un tema recurrente en la obra de Picasso, ya que este tenía miedo "de quedarse ciego a través de la sífilis, ya que era un asiduo a lo prostíbulos parisinos", a lo que añade que en aquellos tiempos su padre también estaba perdiendo la visión. ¿Llegará finalmente a subastarse por 100.000 euros?