Carmen Maura se niega a hacerse retoques: "No me gusta que me pinchen"

  • Carmen Maura recibirá el próximo mes el premio Platino de Honor

  • La actriz ha comentado que piensa seguir trabajando, "aunque a veces me da pereza"

  • Cuenta que de ser por los representantes nunca habría trabajado con Almodóvar

Carmen Maura sumará en mayo un nuevo galardón a su vitrina, pues recibirá el premio Platino de Honor del cine iberoamericano. Con más de 50 años de trayectoria, la actriz ha participado en decenas de largometrajes, ganando hasta en cuatro ocasiones el premio Goya por su interpretación. Una profesión a la que llegó sin grandes expectativas, solo con la intención de divertirse, pero quizá lo ha hecho tanto que eso es lo que la ha convertido en una de las grandes damas de la interpretación en nuestro país, algo que también ha atribuido a la "suerte de estar en el momento y en el sitio adecuado".

A sus 76 años la actriz no tiene pensado retirarse y comenta que seguirá trabajando porque le gusta y le divierte su profesión, "aunque a veces me da pereza", bromeaba en el acto del premio Platino que recogerá el 1 de mayo. Por eso mismo la actriz ha destacado que sí que le gustaría trabajar un poco menos, sobre todo por una de las partes que más le molesta de su profesión, madrugar. "Cada vez que llego a un rodaje digo, señoras, señores, tengo 76 años y hay que cuidarme como si fuera una viejecita".

Su relación con los directores

La actriz también ha hablado de su relación con los directores, incluso con los representantes. "Cuando empecé tuve tres representantes en un año, pero luego decidí que no tendría porque me decían que no me convenía hacer cortometrajes". Es más, comenta que "de ser por ellos nunca habría trabajado con Almodóvar, todo el mundo me decía que eso era muy peligroso para mi carrera".

Una de sus grandes películas es '¡Ay, Carmela!' de Carlos Saura del que cuenta que "estuvo maravilloso en el rodaje" y que "fue una de las películas que más me gustó hacer". Con quien también ha trabajado mucho es con Álex de la Iglesia, al que conoció en un festival de cine francés y luego fue él el que contactó con la actriz. "Me llamó un día y me dijo: 'tengo un guion para un hombre, pero si lo haces tú lo convierto en mujer'", algo que la actriz no dejó escapar.

No piensa hacerse retoques

¿Le queda algo por hacer? Según ella no, ni siquiera dirigir, pues contaba que no le gusta tener demasiada responsabilidad, que a ella lo que le gusta es ser actriz, aunque no de desviviría por un papel hasta el punto de tener, por ejemplo, que engordar para meterse en la piel de un personaje.

Además, ha declarado a la Agencia EFE que nunca se ha hecho nada en la cara. "No me gusta que me pinchen. No me he hecho nada porque yo he tenido tantas veces que operarme por cosas que yo no me meto (en un quirófano) sin necesidad", contaba.