Chema del Barco: "A los machistas hay que sacarlos de nuestra sociedad para que no nos la desmoronen más"

  • El actor de 56 años está nominado al Goya a Mejor Actor Revelación por su papel en 'El Plan', película en la que comparte protagonismo con Antonio de la Torre y Raúl Arévalo

  • Charlamos con él sobre la paradoja de recibir un reconocimiento así tras 30 años de carrera, sobre cómo los años y la experiencia juegan a favor cuando toca interpretar y de cómo la educación machista ha hecho mella en su generación

Si a Chema del Barco le dan el premio Goya al que está nominado este año, no podrá recogerlo. A la gala del cine español acudirá virtualmente desde Cuenca cuando acabe la función que tiene ese día, una decisión que la Academia de Cine ha tomado con todos los nominados por prevención sanitaria. La parte positiva, dice también a través de una pantalla -esta vez desde Sevilla, donde vive-, es que no tendrá que cancelarla. Algo que en una temporada agria, en la que le ha se an pisado pocas tablas y ha tocado hasta actuar en streaming y sin público en la sala, agradece. El actor de 56 años opta al reconocimiento a Mejor Actor Revelación por El Plan. Y esto también se lo toma con humor: lleva más de 30 años interpretando. "Hay guasa con esto de ser actor revelación a estas alturas, pero no es más que una anécdota de la dinámica de la Academia. Al no haber estado nunca nominado, puedes optar a esta categoría. Yo lo recibo como una especie de premio a una larga trayectoria, un reconocimiento".

Ha pasado de las tablas a verse en pantalla cada vez con más canas, algo que, dice, juega a favor a la hora de interpretar. "Si fuese atleta no sería igual, pero para lo nuestro, acumular experiencias si estás en activo te hace sobre todo enfrentar los trabajos con mucha más tranquilidad. Los nervios del principio, cuando no sabes cómo enfrentar el trabajo o el personaje, eso con los años es una rémora que uno se quita, en nuestro trabajo cumplir años es positivo".

El actor, nacido en Villacarrillo (Jaén), ha trabajado en La Casa de Papel, Brigada Costa del Sol, La que se avecina, El Niño o Tarde para la ira, y ha girado por los teatros de toda España representando al mismo personaje que hace en El Plan, la historia de tres amigos parados que traman un plan contra la empresa que les echó en la que todo transcurre en casa de uno de ellos. La versión cinematográfica sobre el texto de Ignasi Vidal que ha hecho Polo Menárguez le ha permitido sin embargo compartir pantalla y protagonismo con dos de los actores más reconocidos del cine español, Antonio de la Torre (53) y Raúl Arévalo (41). "Tenemos una anécdota del rodaje, es una película con récord Guiness del cine español: teníamos más Goya que actores [entre de la Torre y Arévalo suman cinco]. Para mí era un reto". Tres amigos en la ficción y en la realidad, cuenta del Barco. Los actores se conocían y habían trabajado incluso en el primer trabajo de Arévalo como director (Tarde para la ira). "Esa química ya estaba, no había que trabajarla".

Contar la clave de la película y del personaje que interpreta Chema es difícil sin hacer spoilers. "Queríamos poner al espectador ante un espejo de una realidad que existe desgraciadamente en nuestra sociedad y es muy abundandte. Esos hombres de una mediana edad que han perdido su trabajo y han perdido sobre todo la condición por la que han estado siempre educados. Los hombres de mi edad hemos estado educados en una sociedad muy machista, en la que el hombre tiene como el deber de ser quien lleva el dinero a casa y provee. Y cuando estos hombres que han sido educados así históricamente en ese rol pierden esa potestad y son sus mujeres las que llevan el dinero, buena parte de sus esquemas se rompen y sus reacciones son diversas".

"Nuestro objetivo, y del director sobretodo, era dejar patente este machismo, mostrar a estos machirulos y estos hombres tan prepotentes por ser hombres que, llegados a un momento, esa masculinidad la revierten hacia facetas no muy agradables (por no desvelar nada). Queríamos mostrar esto que no debería de ser pero es". Una ira masculina que juega un papel desencadenante en la película. "Avisa de que hay que tener cuidado y estar muy pendiente de este tipo de personas para tratar de sacarlos de nuestra sociedad, para que no nos la desmoronen más de lo que ya la tenemos".