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Una de las voces femeninas más portentosas y reconocibles de la música hispanoamericana de los 70, 80 y 90 fue la de la cantante Amaya Uranga, también conocida simplemente como Amaya y famosa por integrar el grupo español Mocedades entre 1967 y 1984, agrupación que popularizaría las canciones 'Eres tú', 'Tómame o déjame' y 'Amor de Hombre', entre otros famosos hits de la época.
Dotada de una hermosa, grave y melodiosa voz, Amaya comenzó a desarrollarla primero en los coros escolares y después, ya profesionalmente, con sus hermanas Izaskun y Estíbaliz en el grupo Mocedades, que ofrecía una imagen recatada y renovada del folclore moderno, tanto de su propia tierra como del resto del mundo.
El primer disco de Mocedades aparecería en 1969 y cuando en 1972, Sergio y Estíbaliz, dos de los integrantes del grupo, decidieron emprender una carrera independiente, el sonido folk, sin dejar de ser una de las fuentes de inspiración del grupo, comenzó a ceder terreno ante canciones más cercanas al pop y la música romántica, en los que la gran voz de Amaya se convertiría en la impronta típica del sonido de Mocedades.
El gran éxito de la canción, 'Eres Tú' en el festival de Eurovisión de 1973, donde resultó segunda, catapultaría al tema a los mercados europeos y americanos. Además de la citada canción, que se transformaría con el paso del tiempo en una especie de himno, la inconfundible voz de Amaya se haría reconocible internacionalmente con otros famosos hits de Mocedades, como las canciones, 'El vendedor', 'La otra España', 'Secretaria', 'Desde que tú te has ido' o 'Solos en la Alhambra'.
En 1984, después de grabar 16 discos con Mocedades y ya sintiéndose algo abrumada por la carrera del grupo y buscando un cierto reposo que le permitiera dedicarse a sus asuntos personales y familiares, Amaya decidió separarse de Mocedades y firmar contrato como solista para continuar una carrera solista de una manera mucha más tranquila.
En 1986 aparecería el primer disco como solista de Amaya, 'Volver'. Tras editar otros discos como solista a principios de los años 90, como el álbum 'Lilura Urdinak', grabado íntegramente en idioma euskera y donde recreó canciones procedentes en su mayoría del folclore y la cultura popular del País Vasco, Amaya aceptó en 1994 la propuesta de sus hermanos y antiguos compañeros de Mocedades para crear un grupo que reviviera la memoria musical colectiva española, y vasca en particular, de los años 50 y 60. Así nacería el grupo español El Consorcio.
Amaya, quien a sus actuales 76 años sigue conservando su inconfundible y privilegiada voz, aseguraba en una entrevista a EMOL que “en verdad soy lo que he ido haciéndome en el camino. Digamos que la música es la mejor forma de expresarme que tengo, aunque no sea autora. Y a pesar de la edad que tengo y mi pelo cano, de cual me siento muy orgullosa, creo que no he llegado al máximo esplendor. No he llegado a mi meta en la vida ni me gustaría. ¿Qué queda después de la meta? Solo te queda bajar. Muchos me recuerdan por mi etapa en Mocedades, pero ¡uf! Nunca me gustó ese nombre. Me dirán, 'a buenas horas lo dice ésta', pero es así. El nombre lo puso la discográfica, era la época de la revolución de los Claveles… En fin. Y hoy no me veo en el papel de moza”.