'A tu lado', el musical de Los Secretos: "De la muerte de Enrique Urquijo solo importa que perdimos a un genio y yo a un amigo"

  • El espectáculo relata con valentía el fallecimiento del mediano de los hermanos en 1999, cuando acaba de abandonar una clínica de desintoxicación

"A quemarropa". Así compuso y cantó Enrique Urquijo la canción 'Pero a tu lado', en 1995. Caló en el público con la fuerza de esa llama que sale por la boca del cañón cuando se dispara a distancia corta. Su grito de muerte y resurrección da título hoy al musical con el que Los Secretos recorren España este 2024: 'A tu lado'. Enhebrando textos, músicas y recuerdos, la banda cuenta su historia, la de su música y la de las personas que han pasado por sus vidas.

A Álvaro, el único Urquijo que queda ya en el grupo, a ratos se le queda "la nuez encogida y el corazón arrugadito", sobre todo cuando toca echar mano de la memoria más triste. Y no es extraño. ¿Por qué ha sido importante rescatar la leyenda de Los Secretos? Paco Martín, productor musical y descubridor de Los Secretos tendría una respuesta para cada una de las incógnitas, una certeza para cada suposición, aunque prefiere seguir manteniendo su historia bajo custodia. Solo le importan dos cosas: "Yo perdí a un gran amigo y la música perdió a un genio".

Este cazatalentos nacido en la localidad Santaella en 1953 vive ya retirado de la música, pero su nombre es indispensable en el pop rock español. Descubrió a Hombres G, El canto del loco, Danza Invisible, Antonio Vega, Celtas Cortos… Y a Los Secretos. Fue también el artífice de Rock Ola, lugar de culto de la movida madrileña. Precisamente ahí, o quizá en la Vía Láctea, otro icónico bar de Malasaña, arranca el relato tan personal del musical de Los Secretos. "Aún no he podido verlo -nos dice Paco-, pero iré. Estoy convencido de que será tan extraordinario como todo lo que lleva el apellido Urquijo".

'A tu lado' es un testimonio único y en primera persona para conocer la leyenda de Los Secretos y, por tanto, el trágico final de Enrique, toxicómano y depresivo, en un portal de Malasaña, en la calle del Espíritu Santo, el 17 de noviembre de 1999. Él era la médula creativa de la banda. Como ejemplo, 'Por la calle del olvido', 'Adiós tristeza', 'Sobre un vidrio mojado' y tantas otras canciones con las que varias generaciones hemos estructurado la banda sonora de nuestras vidas.

'Pero a tu lado' la compuso en 1995, era la primera del disco 'Dos caras distintas'. La ideó como una balada de amor dedicada a su hija María, recién nacida, con la voluntad fracasada de dejar atrás su vida de adicciones y el deseo de superar sus recurrentes depresiones. Contiene desgarro, impotencia, pero también esperanza. Solo cuatro años después, sin haber cumplido los 40, el cantante y compositor perdía la vida.

"Nadie va a casa de unos camellos a suicidarse"

Enrique acababa de abandonar, de forma precipitada, una clínica de desintoxicación y llevaba un par de días en paradero desconocido. Estas circunstancias desencadenaron un sinfín de relatos que causaron mucho dolor a la familia y a los amigos. Se habló de sobredosis, soledad y tristeza.

"Fue una combinación de barbitúricos —legales— y de coca base la que le causó una parada cardiorrespiratoria. Eso, y la mala suerte. Nadie va a casa de unos camellos a suicidarse. Nadie quiere tener un subidón, se toma unas pastillas para que se le pase y nunca llega a casa", contó Álvaro en su libro 'Siempre hay un precio'. El nombre del barbitúrico que acabó con la vida del genio del pop español, según se supo después, fue el Tranxilium (clorazepato dipotásico), una "benzodiazepina con efecto ansiolítico, hipnótico, anticonvulsivante, sedante, relajante muscular y amnésico".

"Se han escrito muchos textos y muchos documentales sobre Los Secretos que no son fehacientes, en los que se vendía a Enrique como un yonki de manual, cuando en realidad no lo era. ¿Qué si consumía drogas? Sí. Pero nunca hasta el punto de interferir en su trabajo. Componía, ensayaba, hacía entrevistas y daba conciertos como cualquier músico normal. Él tenía un problema que intentó apagar con otro problema", añadió en la publicación.

En una entrevista para El País Semanal, Álvaro confesó: "No estábamos preparados para una vorágine semejante; los managers abusaron de nuestra inocencia. Cuando sientes tal agobio te ofrecen algo que te hace sentir bien y caes… Éramos tan pardillos que no entendimos que aquello nos iba a desequilibrar aún más".

"Todos consumíamos"

Igual se expresa hoy Paco Martín. Con Enrique Urquijo, igual que con Antonio Vega o Antonio Flores, este productor musical tocó el cielo, pero también bajó a los infiernos. "La droga nos destrozó a todos. Hablo en primera persona porque, de una manera u otra, todos consumíamos. Formaba parte de aquella cultura. Éramos muy jóvenes y desconocíamos lo que vendría después. Eran seres maravillosos, genios con una sensibilidad excepcional capaces de crear composiciones que son irrepetibles e inmortales. Pero eran frágiles, muy vulnerables. A mí no me importa qué pasó, solo sé que le perdimos y que la música perdió a un genio".

Los hermanos Urquijo pertenecían a una familia de clase media del barrio madrileño de Argüelles. Vivían en un piso de renta antigua y el sueldo como ingeniero técnico de minas del padre permitió costear un colegio bilingüe pionero en la época. En él conocieron a José Enrique Cano, Canito, al que su padre le había regalado una batería de segunda mano. Empezaron a ensayar como una forma de entretenimiento y a finales de los 70 fundaron el grupo Tos, con el que llegaron a grabar un single y a actuar en el Ateneo del barrio de Prosperidad. Canito perdió la vida en la Nochevieja de 1979. Enrique veinte años después. Para Paco Martín, su muerte fue la alegoría de una forma de apurar la vida y sublimar el talento.

Una ausencia difícil de cubrir

Álvaro necesitó tiempo para volver a cantar 'Pero a tu lado'. Las emociones eran demasiado fuertes. Finalmente lo añadió a su repertorio y es probablemente la canción que más se sigue escuchando y pidiendo en concierto. Durante la pandemia, la banda cedió los derechos de autor a la Comunidad de Madrid y se convirtió en uno de los himnos de resistencia.

Además de Álvaro Urquijo, Jesús Redondo, Juanjo Ramos, Ramón Arroyo, Santi Fernández y Txetxu Altube completan el reparto de este musical dirigido por Víctor Conde. Después de actuar en el Teatro Apolo de Madrid, sus próximos destinos serán Mallorca, Alicante, Zaragoza, Murcia, Bilbao, Gijón, Sevilla, A Coruña, Valencia, Pamplona, Cáceres, Vitoria, Granada, Vigo, Santander, Málaga y Barcelona.