¿Qué fue de las protagonistas de 'Las chicas de oro' tras el éxito de la serie?

El 31 de diciembre se cumplen dos años del fallecimiento de Betty White, la actriz que hizo el papel de Rose, la inocente en la serie The Golden Girls. En enero próximo esta risueña mujer hubiera cumplido 102 años. En Uppers este aniversario nos empuja a recordar también a sus compañeras de reparto en Las chicas de oro, una serie norteamericana que supuso una revolución total e incluso le quitó el puesto a La hora de Bill Cosby.

La boba de Rose compartía casa, un buen chalet, con sus dos amigas: la ligona Blanche, que representaba Rue McClanahan; la inteligente Dorothy, que asumió Bea Arthur; y con la madre borde y bocazas de esta última, Estelle Getty en el papel de Sophia. The Golden Girls cuenta el día a día en Miami Beach, Florida, en los ochenta de cuatro mujeres con años y con dinero que entran, salen, cada una con sus cosas, y se reúnen a comer tarta sentadas en la mesa de la cocina y ataviadas con una lujosa bata de estar en casa.

Las enfrentadas personalidades de Rose, Blanche, Dorothy y Sophia y el juego de contrastes marcaba el ritmo en las escenas y provocaba una carcajada tras otra. La serie fue nominada en 58 ocasiones a los premios Emmy y todas sus protagonistas consiguieron el suyo. La primera Betty White, que fue galardonada al año del estreno. En 1986, con el Emmy a la Mejor actriz principal en una serie de comedia, le siguió en 1987 Rue McClanahan y en 1988 les toco a Bea Arthur y a Estelle Getty, aunque esta última se lo llevó a Mejor actriz de reparto.

'Las chicas de oro', un reflejo de la edad de oro soñada

Cuando estrenaron Las chicas de oro, la que escribe pasaba parte del verano en el minúsculo apartamento de una playa del Mediterráneo de mi tía la soltera. Era un acto de auténtica solidaridad por su parte ya que también se apiadaba del resto de mujeres de la extensa familia que se veían obligadas a quedarse en pleno agosto en Madrid. A nosotras se sumaban una tía más divorciada, otra tía segunda, igualmente soltera, y mi hermana. Juntas y revueltas, con edades comprendidas entre los 13 y los 60 años, compartimos una década de veranos en esos 65 metros cuadrados, un solo baño y un ventilador de techo. En muchas ocasiones llegué a pensar que los guionistas de la serie espiaban a mis tías.

El primer capítulo lo emitió la NBC el 14 de septiembre de 1985 en Estados Unidos y hasta 1992 estuvo en antena. Cientos de mujeres solteras, divorciadas y viudas, que ya superaban los 50 o los 60 años de medio mundo, se vieron reflejadas en Las chicas de oro. Tal vez, incluso sentó un precedente poniendo sobre la mesa las enormes y divertidas posibilidades que ofrece la jubilación, conocida entonces como la edad de oro, en compañía de familiares y amigos que se quieren, aunque a diario se tiren los trastos a la cabeza como sucede en la serie.

Betty Marion White, la amiga tonta y despistada

Al empezar a rodar, la propia Betty Marion White vivía sola, se había casado tres veces y ya contaba con una extensa carrera en Hollywood. Nació en enero de 1922 y en la escuela demostró sus dotes para la interpretación participando en obras de teatro. En la ficción ejercía de tonta y despistada, pero nada que ver con la realidad. A los 18 años formó parte de una opereta, La vida alegre, a través de un canal de televisión de Los Ángeles, pero durante la Segunda Guerra Mundial abandonó un tiempo su profesión para cuidar a los soldados que volvían heridos.

Antes de The Golden Girls trabajó en la radio y en programas de televisión como El show de Mary Tyler Moore, desde 1970 a 1977 con un papel para recordar: el de Sue Ann Nivens. Después, al finalizar la serie tras tantos años en antena, Betty siguió trabajando en cintas como La proposición con Sandra Bullock y Ryan Reynolds. Incluso en 2014, el Libro Guinness de los Récords certificó que era la artista más longeva en activo. Justo ese año, a sus 88 presentó por una noche el icónico Saturday Night Live. Diecisiete días antes de cumplir los 100 falleció de un ictus en su casa, una que se parecía mucho a la de la serie que le dio la fama.

Bea Arthur, la más inteligente de las cuatro

La inteligente Dorothy, que compartía casa con ella, era tan distinta de Betty en su papel en Las chicas de oro como en la vida real. Cuentan que era conflictiva, se sentía superior por su preparación y se aislaba. A Bea Arthur, Betty no le caía nada bien por su carácter bromista y porque se relacionaba con el púbico que asistía a las grabaciones. Murió de un largo cáncer el 25 de abril de 2009 en Los Ángeles, California, con 86 años, mucho antes que su rival Betty.

Con anterioridad a la mítica serie se había casado en dos ocasiones y de su segundo matrimonio tuvo dos hijos, Matthew Saks y Daniel Saks. Desde muy joven se formó para la interpretación y trabajó a las órdenes de Woody Allen en La bombilla flotante. Así, se creía profesionalmente superior al resto del reparto femenino porque contaba a sus espaldas con experiencia en todos los ámbitos de la interpretación incluido el género musical de Broadway. Al terminar de rodar el último capítulo de Las chicas de oro se redujeron sus oportunidades, sin embargo, siguió apareciendo tanto en la tele, en la comedia Curb Your Enthusiasm, como en el cine.

Rue McClanahan en el papel de mujer ligona y desinhibida

Rue McClanahan era la “cincuentona liberada y devora-hombres”, Blanche. Falleció el 3 de junio de 2010 en un hospital de Nueva York tras un derrame cerebral, un año después que Bea Arthur, pero mucho más joven. Tenía 76 años. En 1957 se había subido a un escenario por primera vez y logró hacerse famosa gracias a su papel como Caroline Johnson en la serie de televisión Another World. Después de compartir casa con Rose, Dorothy y Sophia sus apariciones fueron mínimas.

En la vida real contrajo matrimonio hasta seis veces y contó a la prensa que incluso llegó a pensar en matar a uno de sus maridos. En la serie ligaba sin parar, aunque siempre prefería quedarse en su papel de mujer madura, feliz y liberada. También confesaron que las actrices podían quedarse algunas prendas del vestuario que usaban en cada capítulo de Las chicas de oro y Rue, ejerciendo el mismo desparpajo en la vida real, se llevó a casa todas las que pudo.

Estelle Getty, la madre borde sin pelos en la lengua

El personaje de mayor edad de Las chicas de oro era Sophia, que corrió a cargo de la actriz Estelle Getty, que en realidad solo se llevaba doce meses con su hija en la ficción, Bea Arthur. Estelle murió con 85 años de Alzhéimer antes que las demás, el 22 de julio de 2008. Muy joven, en 1947, se casó con Arthur Gettleman y tuvieron a Barry y a Carl.

En tres ocasiones recibió un Globo de Oro por su papel en la serie, además del Emmy. Lo cierto es que le costaba bastante ejercer su profesión porque tenía pánico escénico lo que le provocaba olvidos repentinos durante los rodajes. Para superar el trance se escribía las frases en tarjetas, en la famosa mesa redonda de la cocina o en cualquier objeto susceptible de servirle de ayuda.

Con el fallecimiento de Betty White hace dos años, nos han dejado todas las compañeras de casa de Las chicas de oro. Estelle murió de Alzhéimer en 2008, Bea de cáncer en 2009 y Rue de un derrame cerebral en 2010.