"Me ponía la peluca y me despedía": así preparó Candela Peña su impactante papel como la madre de Asunta

"Al final teníamos las piezas del rompecabezas pero, sin importar cómo lo montáramos, siempre quedaban espacios vacíos, vagamente trazados por lo que los rodeaba, como países que no podíamos nombrar". Las palabras de Jeffrey Eugenides en 'Las vírgenes suicidas' describen a la perfección el efecto perverso, descorazonador, que deja un crimen sin resolver en el imaginario colectivo. Y aunque para muchos el asesinato de Asunta Basterra Porto se resolvió con la condena de sus padres, para otros, las piezas del puzzle nunca terminarán de encajar.

Tras un exitoso documental sobre el caso, hoy se estrena finalmente la largamente anticipada serie sobre el tema. Una espera alimentada en gran parte por las imágenes de Candela Peña, actriz encargada de interpretar a Rosario Porto, madre de Asunta y condenada junto a su entonces esposo Alfonso Basterra (Tristán Ulloa en la serie) por la muerte de su propia hija.

Sentenciada junto a Alfonso Basterra a 18 años de prisión por un crimen del que siempre se declaró inocente, Porto empezó a cumplir su condena en la cárcel de Teixero. Rosario, que en el proceso judicial se había separado de Alfonso, era visitada solo por algunas primas y parecía tener una conducto que evolucionaba hacia la aceptación y la normalidad. Incluso se le había retirado el protocolo antisuicidio que se activa en casos como este. Fue encontrada ahorcada el 18 de noviembre de 2020 en su celda de la cárcel de Brieva (Ávila) donde había sido traslada para cumplir su condena. Los funcionarios descubrieron su cadáver por la mañana al faltar al recuento.

"Recuerdo que yo me ponía la peluca y ya me despedía: nos vemos cuando acabe la jornada" ha dicho la actriz en el podcast 'Estirando el chicle' a propósito de la concentración que le demandaba el papel de una persona, Porto, que en determinados momentos según la actriz llevaba diez orfidales encima. Sobre el siempre peliagudo acento gallego -Peña es barcelonesa de origen andaluz- afirmaba también que "no me deberían ver muy capaz de hacerlo porque no me pusieron una lingüista, me pusieron dos... Para decir la palabra 'Alfonso' estuve una semana...". La actriz asegura que aunque a ella le gusta improvisar, en esta ocasión, al tener que estar tan controlada con el acento, era incapaz de salirse del texto.

Y, por lo que hemos podido ver, el parecido logrado con el personaje real va mucho más allá de la impactante caracterización física. "Rosario Porto me ha llevado diez meses de mi vida -le comentaba la actriz a las presentadoras del podcast-. Son diez meses de tu vida en los que tú también renuncias a tu familia y a tus cosas".

Peña ha contado también que tuvo una caracterizadora, Mara Collazos, que la ayudaba a meterse en el papel: "ella es un tanto por ciento muy elevado del personaje", sostuvo y recodó que en otras latitudes los actores y actrices tiene couches de cuerpo, de voz y de interpretación. Recordó también que en el primer día de rodaje, al ponerse la peluca, empezó a vomitar tanto que tuvieron que llamar a una ambulancia. "Entré a la ambulancia y la médico encargada se asustó mucho, porque claro, tú te olvidas que vas vestida de Rosario Porto... y resultó que la médico era una compañera de clase de esa señora. Dije debe ser una señal".

Alfonso Basterra fue condenado también ha 18 años de prisión, de los que ya lleva casi diez cumplidos .El sistema penitenciario podría otorgarle la libertad condicional tras cumplir tres cuartas partes de la pena, es decir en 2028 o 2029. Sin embargo, al no haber confesado el crimen aceptado ni confesado el crimen a pesar de llevar más de 10 años encarcelado, esto podría hacer que se le deniegue ese derecho. Basterra tampoco ha disfrutado de ningún permiso penitenciario.

Su sentencia culminaría en 2033.

En 2017, según consignaba un reportaje de Eldiario.es, Ramón Campos, el productor de un documental sobre el caso confesaba que Basterra le había enviado una carta confesándole sus planes. "Para terminar le haré una confesión: cuando recupere mi libertad, tengo el firme propósito de desaparecer, nadie volverá a saber de mí, ni tan siquiera Rosario Porto. Solo tengo una razón para seguir con vida, que no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi niña, nunca antes. De hecho ya tengo pensado el cómo y el dónde, tan solo me falta el cuándo pero todo llega. Mi verdadera condena no es la prisión, señor Campos, sino no haberla podido socorrer cuando más me necesitó. Eso es algo que nunca me podré perdonar. Así que cuando conozcan mi fallecimiento le ruego que descorche una botella de cava y brinde con los suyos, solo en ese momento comprenderá que he recuperado mi felicidad. Mi niña me necesita y yo a ella", dice la misiva.

Con respecto a Candela Peña, ha contado también que vivió cinco meses en un hotel cuyas paredes había forrado con la foto de Rosario Porto. "Mi ilusión era, que cuando la gente hable ahora de Rosario Porto, me vean a mí", sostuvo en lo que es una confesión ligeramente perturbadora, todo hay que decirlo. Tal vez solo ahora es cuando la actriz empiece, como diría Jeffrey Eugenides, "el imposible proceso de tratar de olvidarla".