Volver del colegio y ver qué nos había preparado nuestra madre o nuestra abuela para merendar era todo un clásico de nuestra infancia. Y entre las opciones recurrentes que teníamos (bocadillo de nocilla, de chocolate, de chorizo...) destacaba la mortadela, un embutido elaborado con carne picada de cerdo que en España solía incluir aceitunas y que formó parte de la dieta cotidiana de toda una generación.
Originariamente provenía de Bolonia (Italia), donde se comercializaba como un producto elitista y gourmet, pero la que acompañaba nuestras meriendas poco tenía que ver con aquella. Era un producto barato y por eso arrasó entre las clases medias, aunque tenía poca calidad y en realidad no era precisamente saludable.
Con el tiempo la mortadela fue quedando arrinconada por el jamón de York y la pechuga de pavo, alimentos que erróneamente se suelen etiquetar como sanos por su bajo contenido calorías, pero la inflación y sus precios disparados ha provocado que el popular embutido italiano esté experimentando un boom de ventas.
En los primeros nueve meses del 2023 se produjeron 28,8 millones de kilos de Mortadela Bologna IGP, es decir, la mortadela de calidad, con indicación geográfica protegida y que cumple los requisitos establecidos en materias primas o aditivos, según informa La Vanguardia. Esto es un 5% más que el año anterior. La fiebre por el embutido boloñés ha cruzado el charco y ha llegado a EEUU, donde las exportaciones han crecido más de un 50% entre el 2019 y el 2022, llegando a las 1.200 toneladas por un valor de más de siete millones de euros.
En total, Italia exporta más de 30.000 toneladas de mortadela en el mundo, a las que hay que sumar más de 5.600 de Bologna IGP. El producto más popular para los consumidores debido a su comodidad es aquella que ya está en lonchas y envasada, que ha registrado un 7,9% de crecimiento. El 20,4% de las ventas se exporta, especialmente a países europeos. Su bajo precio ha ayudado que este año las exportaciones a España hayan crecido un 13% respecto a 2022.
La auténtica mortadela de Bolonia es un alimento bajo en grasa, con gran cantidad de proteínas y rica en zinc y hierro. Es tan reputada que desde 2001 el Consorzio Mortadella Bologna se encarga de su valorización, así como de que los productores cumplan todas las normativas específicas de este producto con denominación de origen. Sin embargo, algunos puristas rechazan el consorcio porque, al contrario que otros productos italianos, la mortadela de Bolonia no solo se puede realizar en Emilia-Romaña, sino que puede elaborarse en gran parte del país.