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Los huevos son ese tipo de alimentos que no suele faltar en las cocinas españolas, ya que viene fenomenal para preparar numerosos platos e incluso postres. Cuando se va al mercado a hacer la compra la mayoría se fija en el tamaño de los huevos o en su fecha de caducidad para meterlos en la cesta. Pero los huevos pueden darte, sin que lo sepas, muchísima información sobre ellos, su crianza, la alimentación de las gallinas o el país de origen desde el que llegan. Una enumeración más que completa para hacerte con los huevos de mayor calidad.
¿Dónde se encuentra esa información? Pues viene plasmada en la cáscara de cada huevo y no debes confundirla con la numeración del envase, donde se suele plasmar la referencia empresarial o la fecha de caducidad. Así que con esto aclarado, veamos qué significa ese código que viene en la cáscara.
En todo huevo hay un primer número al comienzo del código, que puede ser 0, 1, 2 o 3. ¿Qué quiere decir cada uno? Veámoslo. El número 3 se refiere que el huevo ha sido puesto por gallinas criadas en jaulas. Unas jaulas que deben cumplir con una normativa que, tal y como establece la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es necesario que la jaula tenga una superficie mínima de 2000 centímetros cuadrados, además de que cada animal necesita un mínimo de 600 centímetros cuadrados de superficie. A ello hay que sumarle que se debe disponer de un nido y del espacio suficiente para picotear.
¿Qué significa el número 2? Pues en este caso se refiere a gallinas criadas en el suelo, aves que no están encerradas en jaulas pero tampoco tienen acceso al aire libre, por lo que están encerradas en establecimientos, como graneros, así que se mueven libremente en el interior. Y ojo a lo que comenta la OCU, en este caso y en el anterior a veces se les corta el pico a las gallinas para evitar agresiones entre ellas.
Pasamos a número 1, las gallinas camperas, que tienen acceso durante todo el día al aire libre, mucho más libres. En lo referente al número 0 se establecen las gallinas de producción ecológica. En ellas su principal diferencia es que la alimentación debe ser al menos un 80% procedente de agricultura ecológica, con restricciones en el uso de medicamentos y sin poderles cortar el pico salvo en contadas ocasiones justificadas.
Cualquiera de esos cuatro números es el primer dígito del código y, justo después aparecen dos nuevos dígitos, que es el Código de Estado del país de la Unión Europea del que provienen, en el caso de España, ES. Otros ejemplos son Francia (FR), Bélgica (BE), Polonia (PL) o Italia (IT).
Tras esas dos letras la enumeración continúa con otras cifras que se refieren a la identificación de la granja de producción. Las dos primeras que van justo tras las letras del país se refieren al código de la provincia, mientras que los tres que le siguen establecen el código de municipio. Las últimas cifras, por su lado, se refieren a la granja de producción para tenerla identificada y, en algunos casos, se añade algún último número en las granjas más grandes para concretar la manada a la que pertenece.
Con esto, la OCU alude a que no hay diferencias nutritivas entre los diferentes tipos de huevos de gallina, aunque sí que la elección puede verse condicionada, ya que en ocasiones las jaulas se relacionan con la explotación animal y un modo de crianza poco ético que hace que muchos eviten la compra de este tipo de huevos.
Si hasta ahora no sabías que significaba tanto número en la cáscara del huevo ya sabes que es un código que te aporta muchísima información sobre la crianza de las gallinas que han puesto esos huevos que te llevas a casa y que puede determinar si los metes en la cesta o no.