Las monedas de cinco pesetas que puedes tener por casa y que cuestan 36.000 euros

  • Algunas monedas tienen un gran valor en el mercado de coleccionistas, también las pesetas

  • Las monedas de cinco pesetas de 1949 son las más valiosas, algunas llegan a los 36.000 euros

  • Para alcanzar el precio máximo deben estar en perfecto estado de conservación en cuando a brillo, color, arañazos o manchas

Son múltiples las ocasiones en las que hemos hablado de monedas con las que podrías pagar una barra de pan o el periódico de los domingos que, de fijarte bien, podrían costar una fortuna y reportarte un buen pellizco. Son muchas las monedas de uno o dos euros que te hemos explicado que elevan su valor debido a su exclusividad, pero esto también ocurre con las pesetas. Sí, seguro que eres de esos que se quedó con alguna de recuerdo o que cuando hace limpieza a fondo termina encontrándose una en un cajón. Pues ojo, porque también cuentan con gran valor.

La web Coleccionistas de monedas es probablemente el lugar más especializado donde informarse de si realmente tienes un tesoro en tu cartera o no, y no solo lo hace con los euros, también con las pesetas.

De esta manera nos encontramos con que las cinco pesetas de 1949, también conocidas como duros, se sitúan como las más valiosas para los coleccionistas de monedas, siendo además una de las más coleccionadas a nivel mundial con un precio que oscila entre los 12.000 y los 36.000 euros.

No obstante, hay varios tipos de monedas de cinco pesetas de 1949 y para ello hay que fijarse en la enumeración que hay encima de la palabra cinco. A continuación, los detallamos con el precio máximo que han alcanzado en subasta:

  • *19*49 – 20€
  • *19*50 – 20€
  • *19*51 – 6.000€
  • *19*52 – 36.000€
  • *E*51 – 5€

La más cara, hasta 36.000 euros

Para alcanzar el precio máximo deben estar en perfecto estado de conservación en cuando a brillo, color, arañazos o manchas. En caso de presentar defectos su valor irá decayendo progresivamente.

Al parecer de las más caras hay muy pocas porque en 1951, debido a la guerra de Corea, subió el precio del níquel y se dieron cuenta que fabricar ese duro tenía un coste superior a su valor, por lo que las del *51 y *52 fueron fundidas a excepción de varias decenas que guardaron coleccionistas de aquella época y altas autoridades de régimen. Por ello, apuntan a que si en una familia no hay antecedentes coleccionistas o de altos cargos de la dictadura es raro poseer una de ellas y de ahí su alto valor.

La más cara es la *52, que llegó a alcanzar 36.000 euros en una subasta de hace 10 años, aunque no es su precio habitual, siendo más frecuente que se subaste por unos 20.000 euros. Mientras, las *51 son más comunes, por lo que su precio varía en función de su estado entre los 3.000 y los 6.000 euros.