Ha petado mi coche: ¿me conviene financiar el nuevo o pagarlo al contado con la subida de tipos?

  • Ten en cuenta siempre el TAE del préstamo para calcular la financiación

  • Cuidado con las condiciones de los concesionarios, a veces no son claras

  • Siempre es mejor pagarlo al contado, pero si no es posible hay modos de optimizar

Como siempre, la ley de Murphy llega fiel a su cita: en pleno verano me peta el coche. No merece la pena arreglarlo, hay que comprar uno. Con la subida de tipos no sabes si es mejor financiarlo o tirar de ahorros. Y si lo financias ¿es mejor pedir al banco, o aceptar las condiciones del concesionario? Despejamos dudas y recordamos todo lo que hay que tener en cuenta para tomar la decisión más acertada.

Mejor pagar al contado

Si tienes ahorros, lo mejor es pagarlo al contado. En la mayoría de los casos, te saldrá más barato. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, aseguran que "hemos comparado las condiciones de financiación tanto de vehículos nuevos como de segunda mano y el coste de la financiación más el de los productos vinculados que obligan a contratar, supera siempre el descuento obtenido en los concesionarios. Si vas a financiar por un banco, lo aconsejable es pedir el crédito ahora, ya que en unos meses será más caro con toda seguridad". 

Poca transparencia

Por su parte, Facua lamenta la poca transparencia en las ofertas de financiación de los concesionarios. "En muchas ocasiones se limitan a decirte lo que tienes que pagar al mes, pero no dejan claro la información sobre comisiones, gastos de apertura, o los servicios adicionales obligados", explica su portavoz, Rubén Martín.

Financiar por el concesionario

Pese a las advertencias de las asociaciones de consumidores, financiar por el concesionario tiene sus ventajas, el proceso es más rápido y el concesionario hace descuentos importantes. El quid de la cuestión es saber si el descuento que te ofrecen compensa unas condiciones de financiación que pueden ser peores a las que te ofrece un banco.

Las condiciones del concesionario suelen ser fijas, y es difícil modificarlas. Hay un límite mínimo a financiar que suele ser de 6.000 euros. Primero debes pagar una entrada (un porcentaje del coste total) y las cuotas suelen tener intereses más elevados que las del banco. Por último, se abona una cuota final (mucho más alta que las anteriores) con la que se liquida la financiación. El concesionario suele incluir, también, una comisión de apertura y una comisión de cancelación, además de llevar vinculados, en algunos casos, otro tipo de contratos (como el de realizar el mantenimiento en el taller propio o la ampliación de la garantía comercial).

Si estás pensando financiar por concesionario: 

  • Pide un proyecto de financiación para el importe y plazo que necesites financiar. Así conseguirás saber el importe de la cuota a pagar. 
  • Comprueba todos los conceptos que incluye la cuota (comisión de apertura, servicios accesorios, etcétera) y pregunta si tienes que pagar alguna cantidad adicional. 
  • Con estos datos puedes calcular el coste total, multiplicando la cuota mensual por el número que vayas a pagar (por ejemplo, 48 si el préstamo es de 4 años) y sumar cualquier importe adicional (comisiones, productos extras).
  • Resta el descuento de concesionario para obtener el importe total que cuesta la financiación.

Ya sabes lo que te cuesta financiarlo por el concesionario. Ahora comprueba si te sale mejor un préstamo bancario. El banco te podrá ofrecer mejores condiciones, si tienes la nómina o la pensión domiciliada, o si tienes planes de ahorro u otros productos, pero igualmente ofrece préstamos para la compra de coche aunque no seas cliente de la entidad.

Las condiciones de los bancos

Si tu idea es pedir prestado a un banco puedes lo mejor es solicitarlo on line, sale más barato. Los bancos ofrecen hasta el 100% de la financiación y a unos intereses menores que los concesionarios. Además tienen ofertas ajustadas para coches ecológicos, que tienen mejores condiciones.

TIN o TAE

Al estudiar la oferta lo que te interesa es fijarte en el TAE, (Tasa Anual Equivalente), que es el interés que vas a pagar con todos los gastos incluidos, ya que el TIN (Tipo de Interés Nominal), que siempre es menor, no incluye estos gastos.

Al negociar con el banco pide que no te carguen comisiones, ni de apertura ni de cancelación parcial.

Aunque las condiciones que te pueden ofrecer varían mucho en función de tu sueldo, si tienes un trabajo estable o de tu situación financiera, la media de intereses que se ofrecen actualmente está entre el 5% y el 6% TAE.

Desde la OCU recomiendan estudiar primero las condiciones que te ofrece tu banco. Pero comparar también las de las otras entidades. BBVA, Santander, ING o Bankinter tienen simuladores on line aunque no seas cliente, donde puedes ver qué condiciones te ofrecen de partida, y a partir de ahí negociar mejoras.

El Banco de España te ofrece este simulador donde puedes hacerte una idea del TAE de un préstamo, en función del capital y los años de amortización. Es una herramienta muy útil para que fijes un punto de partida y sepas por dónde van los tiros. Si te piden mucho más de lo que calcula el simulador, desconfía.

Reduce el plazo

Hazte valer. Negocia y contraoferta. No vas a poder hacerlo con todas las entidades pero, si tienes la oportunidad y tu perfil es bueno, véndete. Tramita varias solicitudes y cuando recibas las ofertas en firme, negocia para que te rebajen el interés, las comisiones o los productos asociados.  

Y reduce el plazo de devolución del préstamo personal todo lo que puedas. Cuanto más acortes el tiempo que tardas en devolver el dinero, menos intereses se generarán. 

Por ejemplo, un préstamo personal desde el 5,06% TAE para un importe de 10.000 euros si lo pagas en 6 años te costaría unos 11.600 euros, y si lo pagas en 4 años, poco más de 11.000, casi 600 euros de ahorro.