No te líes con la lotería: claves de la OCU para compartir décimo y no acabar enfadado

  • Cada año surgen las mismas preguntas: ¿y si la persona con la que comparto se queda con todo? ¿Será oficial el boleto que he comprado? Te las despejamos de la mano de la Organización de Consumidores y Usuarios

El próximo 22 de diciembre volverá la ilusión a cada casa. Aunque sea entre mascarillas, gel y distancia social por parte de los niños de San Ildefonso, en apenas 11 días estaremos pegados a la televisión viendo el Sorteo de Navidad. Junto a todos los décimos que hayamos comprado, sea en el trabajo o en familia, veremos si la suerte nos sonríe este año. Sin embargo, en cada sorteo surgen las mismas dudas: ¿y si la persona con la que comparto décimo se queda con todo? ¿Será oficial el que he comprado? Te las despejamos de la mano de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Comprar lotería, solo en lugares oficiales

Aunque se trata de una tradición que implica desplazarse hasta la administración en la que siempre compramos, las restricciones de movilidad y el miedo generalizado al coronavirus han hecho que muchas personas se hayan decidido a comprar la lotería por internet. A este respecto, te dejamos una serie de recomendaciones para asegurarte de que compras es real, en caso de que todavía no hayas jugado tu número.

  • Comprar en páginas oficiales de una administración de lotería autorizada.
  • Comprar en la web de loterías y apuestas del Estado, a través de un punto de venta asociado.
  • Guarda el comprobante electrónico. Es muy importante que lo conserves ya que tiene la misma validez que el décimo. Acredita que eres el propietario.

Consejos para compartir décimo con garantías

Se acabaron los quebraderos de cabeza. A continuación te dejamos algunas claves a tener en cuenta si compartes décimo y no las tienes todas contigo. Ten en cuenta que un décimo de Lotería es un documento al portador y que, por ello, el premio lo recibe quien lo tiene.

  • Si vas a compartir, el depositario deberá fotocopiarlo y entregar una copia a cada participante, a ser posible firmada (con nombre y DNI del depositorio). Debe indicarse que la persona juega en ese número, serie, fracción y sorteo, además de la cantidad de euros que se juegan.
  • Pide una foto. Los mensajes de Whatsapp son una prueba siempre y cuando aparezcan los datos del depositario, así como los participantes y la participación de cada uno. Si la otra parte impugna la prueba por considerar que se ha manipulado, habría que demostrarlo, detalla la OCU.
  • En caso de compartas con tu pareja, deberás tener en cuenta que si el matrimonio es en gananciales (bienes repartidos durante el matrimonio), el premio se repartirá al 50%.
  • Si es por separación de bienes, el premio es de quien lo ha comprado, a menos que sea acreditable el hecho de haber comprado a medias.

Y si te lo roban...

Muchas veces, los décimos se pierden, o se roban. Este es el procedimiento que debes tener en cuenta:

  • Denuncia a la Policía Nacional o Guardia Civil del lugar donde ocurrió.
  • Haz constar el mayor número de datos posible, así como las circunstancias en la que sucedió la pérdida, así como las pruebas que puedas acreditar.
  • Comunica por escrito a Loterías y Apuestas del Estado, ya que con la denuncia se puede paralizar el pago hasta que el juez resuelva el caso.

Claves a nivel general para evitar problemas

  • Guarda los décimos y haz fotocopias del anverso y el reverso.
  • Si compartes, hazlo constar por escrito o en un soporte duradero, que pueda ser acreditable en caso de conflicto.
  • Si intercambias o encargas décimos enteros, recógelos y págalos antes del sorteo.
  • Si pierdes el número, denuncia a las autoridades y en Loterías y Apuestas del Estado.
  • Si se rompe o estropea (se moja), envíalo a la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, que terminará por decretar si se puede o no cobrar. Si es irreconocible, el organismo que deberá pronunicarse será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
  • Ves a los tribunales si todo falla. Nadie reclama el premio, se analizan los fragmentos, el vendedor habla... Todas estas pruebas pueden ser diferenciales a la hora de otorgar o no la cuantía final.